lunes, 27 de septiembre de 2010

¿Acaso esperábais que ganáramos?

Me da la sensación que el Real Zaragoza es incapaz de ganarle a nadie. Se arrastra por los campos de la Primera División sabedor de su inferioridad y sin poner nada más que sus escasas fuerzas para contrarrestar los goles de los demás. No hemos jugado contra adversarios de un gran nivel y el resultado ha sido terrible, con un arranque de temporada de record y una desilusión que ha prendido en el corazón de los seguidores zaragocistas.

La plantilla es insuficiente, falta de calidad y sin jugadores que marquen la diferencia. Damos más pena que otra cosa y somos los últimos con absoluto merecimiento. Los peores, los más vulnerables, un club que ha dilapidado en tres años todo el prestigio acumulado en 75 años de historia.

Sinceramente no he conocido un equipo tan deficiente en los treinta y cuatro años que llevo trabajando en los medios de comunicación. Y tampoco un futuro tan negro como el de ahora. ¿Acaso esperábais que ganáramos? Con sinceridad, con la mano en el corazón, la gran mayoría sabíamos que el Real Zaragoza saldría con la cesta vacía del Manzanares, sin nada que traer a la capital aragonesa. Como no sea la urgencia de disputar una nueva final frente al Sporting el próximo sábado que sería, en el mejor de los casos, engordar para morir.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Ya somos los peores de la Liga

Menos de un mes nos ha costado hacer realizar las peores premoniciones. Si todo apuntaba a que con esta plantilla se iban a pasar muchos apuros para mantener la categoría, la Liga ha devuelto a la realidad a un Zaragoza con un equipo que tendría problemas incluso en la Segunda División. Falta calidad y gol, confianza y tranquilidad. De esta manera se hará incluso un papel peor que en la primera vuelta de la temporada pasada y cada partido será un sufrimiento, que se convertirá en una atroz agonía cuando tengamos que visitar o recibir a los "grandes". Las goleadas se sucederán con estrépito y los depredadores del área saciarán su apetito de goles contra un club que se ahoga en su propio vómito.

El miércoles lo intentaron con todo su orgullo y sentimiento, pero no pudieron ni con un recién ascendido como el Hércules, presuntamente en nuestra misma guerra. Ellos tiene más calidad en sus hombres aunque sean veteranos o estén fuera de forma, como Trezeguet. Pero saben a qué juegan y tienen sus referencias, algo que no ocurre en el Real Zaragoza.

Como equipo perdedor que es el Real Zaragoza, tiene mala suerte con los goles anulados, los balones que se estrellan en los postes o en las actuaciones memorables de sus guardametas. Y también los árbitros, sicológicamente influidos por el olor a muerto del club aragonés, le castigan con más saña que otros conjuntos con menos índice de fracaso.

La esperanza no vale de nada, porque nadie te va a ayudar a que no te hundas. Y cuando la acumulación de derrotas nos deje solos en la cola de la tabla, se bajarán los brazos y se deseará un descenso sin traumas y rápido, para dejar de sufrir. Y menos mal que la afición sigue con sus colores, aprovechando cualquier cosita sobre el terreno de juego para aplaudir y animar. Pero los números son fríos y contundentes: ya somos los peores de la Liga.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Un absoluto desastre

Tengo la costumbre de confiar muy poco en los demás y en no hacerme ilusiones sobre cualquier proyecto porque la condición humana termina llevándolos por diferentes caminos que los imaginados. Y además, así no sufro la decepción por alentar falsas expectativas. El fracaso deportivo del Real Zaragoza es un hecho que se constata domingo tras domingo y ponerle parches a una grave situación es solamente prolongar su agonía. La imagen ofrecida en Riazor fue esperanzadora porque se demostró solvencia defensiva y deseos de suplir la falta de calidad con trabajo. Quince días después, en la Romareda, un equipo sin demasiadas pretensiones le sacó los colores en media hora destrozando todo el trabajo de la pretemporada. Y en Santander, ante un adversario sin apenas nada destacable en su plantilla, los hombres de Gay ofrecieron la misma imagen del fracaso que durante la primera vuelta la temporada pasada.

Falta esfuerzo, frescura, ilusión y capacidad de reacción. La defensa está desconocida y ofrece huecos tan enormes que las goleadas pueden ser escandalosas antes clubes de potencial extraordinario. Y el miedo provoca dolor y desesperación. Acudir vencidos de antemano significa bajar los brazos y aceptar cualquier castigo, por humillante que sea, con resignación. Todo se derrumba en torno a Agapito, que guarda silencio y prefiere que de la cara Gay, el único que se lleva las bofetadas porque no le saca rendimiento a una plantilla tan pobre y tan escasa que no se sabe si va a poder resistir los golpes de la competición durante toda la temporada.

Se palpa en el ambiente un estado de crisis, de emergencia. Un profundo agujero que no deja de hacerse cada vez más grande y por el que se pierde toda la trayectoria de un club que ahora es incapaz de ganarle a nadie y que se hunde sin posibilidades de emerger para respirar y buscar unos segundos más de vida en un fútbol que se nos muere.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Un desastre en toda regla

Menos mal que Aurelio Gay tenía buenas sensaciones para este partido. Menos mal que el Málaga era un rival de nuestra Liga. Menos mal que se habían tenido dos semanas para trabajar con el parón FIFA. Porque, de lo contrario, los andaluces hubieran superado los siete goles que nos endosó el Madrid en la década de los ochenta del siglo pasado en la Romareda. Que un equipo con ocho ausencias te marqué cinco tantos en la primera media hora es una humillación sin precedentes en tu estadio. Una verqüenza difícilmente asumible por una afición que pidió a gritos la marcha de Agapito y que está harta de tantas cosas que están ocurriendo en los últimos años.

Construir una plantilla sin dinero es difícil y cuando lo haces con deshechos y cesiones de perfil bajo, lo más normal es que ocurran estos accidentes. Si haces las cosas bien, alguna vez te saldrán mal pero si las haces mal, lo normal es que tengas resultados como el del domingo en la Romareda. Y gracias, porque solamente el egoísmo de los delanteros blanquiazules favoreció que el Real Zaragoza no encajase una goleada de escándalo, porque en la segunda parte gozaron de otras cinco ocasiones clarísimas de gol.

Solamente obtengo algo positivo del partido de ayer: que gran parte de los jugadores se batió el cobre en la segunda parte y buscaron acortar distancias sin perder la cabeza ni utilizar la violencia como argumento. Y eso es bueno porque existe materia prima para seguir luchando. Agradezco la sinceridad de Ander al pedir perdón nada más terminar el partido y que Leo Franco compareciese ante los medios al concluir el choque. Por el contrario, me disgusta que Gabi (el capitán) no diera la cara y se escabullese sin decir esta boca es mía.

Habrá que apretar los dientes y cerrar los puños, acostumbrarse a sufrir y tener pesadillas cuando nos enfrentemos a los grandes porque nos pueden caer "las del pulpo". Estamos un peldaño más abajo que el resto de clubes, el domingo quedó demostrado. Y que la gestión deportiva de Prieto, con la connivencia de su presidente, ha sido nefasta. Para que siga con finas ironías y provocando a los medios y al público, como si fuera divertido estar en el pelotón de los torpes sufriendo otro año más por evitar el descenso.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Otra vez con el nudo alrededor del cuello

Consiste en que la cuerda sea más larga que la distancia que separa la silla del suelo. de esta forma, aunque la derriben, no nos ahorcaremos. De nuevo, la improvisación, la ´seima gestión deportiva y la falta de explicaciones a la afición. Ninguna de las declaraciones de Antonio Prieto han sido convincentes, nadie se cree lo que dice y todo el mundo ha vuelto de sentir la decepción en sus carnes.

Agapito no ha aparecido esta vez por los medios de comunicación, ni ha escrito su revista monográfica de otras ocasiones. Todas las bofetadas se las ha llevado el director deportivo, porque Herrera sigue sin hablar y eso al finalizar la Liga el presidente aseguró que se acabaría el silencio del secretario técnico. Y como no hay más personal que una mini junta y Prieto, éste aguanta el chaparrón y apela a su nómina para subirse el cuello de la gabardina y aguantar el chaparrón.

Me parece interesante la iniciativa del "movimiento avispa"; se trata de protestar formalmente ante la directiva sin que esa acción la sufran los futbolistas. La plantilla que hay está implicada, lo demostró en Riazor, y Gay asume con gran profesionalidad su difícil reto bien acompañado por Nayim y Solana. Esta ciudad no es muy amiga de sumarse a iniciativas deportivas, pero es una manera de expresar el sentimiento de desazón de la gran mayoría de aficionados ante cómo se están llevando los destinos del Real Zaragoza.

No hay nada peor que la nostalgia y el recuerdo cuando se sufre un presente tan inseguro y vacío como el de ahora, porque se echa en falta incluso lo malo de otras épocas. Otra vez estamos con el nudo alrededor del cuello y ya, la temporada pasada, nos salvamos gracias a una segunda vuelta que no será fácil repetir si se cometen los mismos errores de antaño.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Una cruel decepción

El Real Zaragoza ha dejado a su afición sin el bálsamo de un fichaje que llevarse a la boca. No vino ni Romaric, cuya cesión no era prioritaria, pero que le apetecía a la gente porque su físico es imponente. Al final el club aragonés intentó variar los términos de la negociación cuando quedaba poco para el cierre del mercado y Del Nido dijo que se acabó la historia.

Se hizo el ridículo con Cavenaghi del que dijo Prieto que no daba el perfil buscado por el Real Zaragoza para convertirse en su delantero centro y se hartó a los representantes de Ponce que, al final, aceptaron la oferta del Racing cuando se daba por hecha su cesión. 300.000 euros; ¿no podemos pagar ni esa cantidad?

Para colmo, se ha enviado a Segunda B a Goni y el Real Madrid tiene una opción de compra por el futbolista. Para eso, mejor hubiera sido que le enviasen al Teruel o a la Muela; incluso la SD Huesca hubiera visto con buenos ojos tenerlo en sus filas. Y a lo peor es necesario en una zaga con Diogo, Contini, Jarosik, Obradovic y Pinter. Porque Edmilson no está para jugar de central y Ponzio tiene para un mes por culpa de un esguince de rodilla.

Adiós a Pennant, cedido hasta enero en la Premier y a Pavón, colocado en el Arlés Avignon. Solamente se ha soltado lastre y muy poco, con jugadores como Paredes a los que habrá que repescar como sucedió con Braulio.

Decepción por el fracaso. Inquietud por la falta de gestión. Preocupación por lo mermada de la plantilla a la que le falta gol y recambios en la defensa. Aunque Gay y compañía le hayan dado carácter al equipo, es posible que no sea suficiente como para no volver a pasar otra vez apuros hasta el mercado de enero.

Uno ya no está seguro si es que no saben, no quieren, o no pueden. Pero en cualquiera de los tres casos, ha quedado claro que los dirigentes deportivos son unos aficionados incapaces de conducir a un club histórico como el Real Zaragoza, por la mejor Liga del mundo.