martes, 28 de diciembre de 2010

Hastío y desilusión

Comenzar el año cansado es lo peor que hay cuando el futuro es tan incierto. La falta de moral, la escasa capacidad de combate, el deseo de abandonarme a mi suerte, recorren mi cuerpo. Harto de luchar tengo la tentación de rendirme y acabar con tanto sufrimiento dejándome llevar por la corriente de hastío y desesperación. Ni un par de días de asueto me han dado fuerzas para continuar. Y lo peor es que la gente ya se ha dado por vencida y asume lo que venga con resignación. Me da la impresión que se va a dejar morir al Real Zaragoza sin que nadie haga nada por evitarlo y que esa desgracia caerá sobre nosotros como una maldición bíblica. Porque esta ciudad sin fútbol terminará desorientada y fuera de los circuitos, olvidada de los medios de comunicación y arrojada fuera de la realidad para siempre. En esta profunda crisis lo peor es perder los valores intangibles y disolverse en la nada, cercenando nuestra capacidad de crecimiento.

Son días difíciles, momentos de abandono, años de profunda decepción. Con un tremendo esfuerzo solamente para sobrevivir, muy lejos de otras situaciones mucho más benévolas y con posibilidades de soñar. Que es el primer paso para realizar nuestros deseos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Empate a nada

La situación de un equipo no puede cambiar de la noche al día. Y la llegada de Aguirre significó la excusa para echar a Gay y aguantar, de la mejor forma posible, hasta la llegada del mercado invernal. Cabía que sonara la flauta por casualidad y que se ganase un partido, lo cual no ha ocurrido, y nos plantamos con una victoria en dieciséis partidos. Unos números tan ridículos como jamás había conseguido el equipo aragonés en cincuenta y ocho años de historia en la Primera División. El empate a nada de Pamplona, sin opciones jamás de ganar, es un claro ejemplo de la impotencia blanquilla.

Ahora hay que esperar a que el mexicano tenga suerte con los contactos abiertos y anime a media docena de amigos y conocidos a que vengan a Zaragoza y le ayuden con el milagro. Unos días que van a ser muy interesantes periodísticamente hablando y que supondrán una segunda oportunidad a un equipo que se ha instalado en el farolillo rojo de la competición y que se encuentra a gusto arrastrándose por los bajos fondos de la Liga.

Mientras tanto, Agapito contempla desde su burbuja la actualidad y disfruta siendo el centro del mundo. Le apetece mucho que vengan con posibles soluciones pero que éstas sean débiles y sin consistencia. Para hacerse de rogar. Y así, encontrar al final una salida digna que le permita marcharse sin mancha después de un funesto mandato que ha dejado hecho añicos a un Real Zaragoza que no sabemos si volverá a ser el que fue.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Una derrota razonable

Ganarle al Real Madrid es una utopía. De hecho solamente le hemos vencido en dieciséis ocasiones en la Romareda en toda la historia. Pero en el pasado siempre hubo ocasión de superarles y la mayor parte de las derrotas más ajustadas que recuerdo, fueron con una descarada ayuda arbitral. En esta ocasión, y aunque Ramírez Dominguez fue un merengón más, estaba claro que el triunfo era imposible. Jamás podríamos habernos llevado este partido porque los blancos son letales arriba y porque, jugando a medio gas, fueron infinitamente superiores al Real Zaragoza. La ilusión duró menos de un cuarto de hora, el tiempo que necesitó el Madrid de crear la primera ocasión de gol. Desde ese momento, "colorín, colorado, este cuento está acabado". Era cuestión de tiempo, de un contragolpe, de una pérdida de balón, de una falta en la frontal del área. En esta ocasión los visitantes se encontraron cómodos con un 0-3 nada más comenzar la segunda parte y dejaron pasar el tiempo.

Aguirre hace lo que puede y cuenta con la seguridad de que va a tener refuerzos en enero. Que igual suela la flauta por casualidad, por estadística, y se gana en Pamplona. Y que después de consiguen cuatro de los seis puntos en juego y estamos ahí, en la frontera de la permanencia. El mexicano sabía que se iba a perder contra el Villarreal y contra el Real Madrid y que luego sería cuestión de intentar ganar a los equipos de nuestra liga. Tiene la seguridad de que Agapito le va a aguantar y conocía la situación a corto plazo.

Pero está claro que Edmilson sobra en este equipo, como Synama y Marco Pérez (Braulio ya fue rechazado antes de empezar la temporada y se lo comieron por no marcharse al Rayo Vallecano). Que falta un lateral izquierdo, un central, un organizador y dos delanteros. Agapito sigue tranquilo, confiado en que tendrá suerte, creyéndose el mesías del zaragocismo. Y la afición aguanta, traga, se resigna...

No hubo goleada histórica y eso nos reconforta. Ya es pena que salgamos de la Romareda sin el abatimiento de la derrota porque no nos han metido ocho goles como hace unas semanas el Barcelona al Almería en el estadio de los Juegos del Mediterráneo. Ya nos conformamos con cualquier cosa, incluso con seguir siendo últimos una semana más.

Qué lastima, lo que fuimos y lo que nos están obligando a ser. Y no hay nadie que resuelva esta situación pese a los cantos de sirena de los últimos días. Pero el movimiento se demuestra andando y todos están quietos en la mata a ver si se menea alguien con criterio para solucionar de verdad esta amargura.

lunes, 6 de diciembre de 2010

La náusea

Provoca vértigo, alucinaciones e incluso cierta sensación de náusea la situación del Real Zaragoza. Últimos después del primer tercio de la Liga, incapaces de ganar a nadie y sin un sentido real del juego que practica. La defensa es un coladero, el centro del campo no existe y la delantera provoca carcajadas incluso a los que están de funeral. Jamás había visto una plantilla peor en los últimos cuarenta años y una situación tan lamentable en el entorno zaragocista. Nos estamos acostumbrando a perder y el dato de ocho victorias en sesenta y cuatro partidos fuera de casa en Primera División es, sencillamente, bochornoso.

Me dicen y me cuentan, incluso con nombres y apellidos, que hay tres movimientos paralelos para intentar comprar el Real Zaragoza y que dos de ellos han hablado entre sí. Pero Agapito no desea vender, se divierte con el club aunque sea el hazmerreír de toda Europa y ve posibilidades de negocio si se mantiene al frente. Y si no se quiere marchar, cualquier iniciativa es loable pero baladí.

No sé en qué derivará todo esto pero hay que tener en cuenta, por ejemplo, que el mismo Almería se disolvió en 1982 y que hasta siete años después no fue refundado. Y no es el primer club ni será el último que desaparezca. El Club Baloncesto Zaragoza dejó de ser un club de élite y tuvo que abandonar la ACB por problemas económicos tras promesas políticas incumplidas. Y no pasó nada, solamente que se mantuvo el Príncipe Felipe para actividades diferentes a las deportivas en muchos casos.

Me preocupa la imagen, que se pueda descender a Segunda pero, sobre todo, que la sociedad llegue a desaparecer. ¿Nadie va a echar una mano para que esto no ocurra? Lo peor de todo va a ser la lenta y cruel agonía hasta mayo que nos deje sin vida tras una tortura que no nos merecemos los que estamos al margen del club.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Sin remedio

A mi no me sorprende nada lo que está ocurriendo. Ni me "está gustando nada" este Real Zaragoza. Lo dije durante la pretemporada y me reafirmo en mis palabras: no hay una plantilla suficiente para eludir el descenso o, por lo menos, para caminar con dignidad por la Primer División. En el mejor de los casos habrá suerte, ficharán a tres o cuatro futbolistas y habrá tres peores que nosotros pero la situación es tan agónica y lamentable como desde el comienzo de la Liga. Es verdad que el Villarreal es el tercer mejor equipo de la Liga pero hoy, si hubiera necesitado marcarnos siete goles, lo hubiera hecho.

Este Real Zaragoza no tiene remedio y cada vez se nota con mayor presencia el olor a descomposición de un cadáver que, si se mueve, es por los gusanos que devoran su cuerpo. La afición se ha marchado después del tercer gol de los levantinos y ya ni abuchean al presidente, que ha agotado casi todos sus cartuchos. Solamente le queda despedir a Herrera y Prieto, que pintan lo que "Pichorras en Pastriz" y que por vergüenza torera se tendrían que ir a su casa.

Me destroza el corazón ver cómo se arrastra un club de la categoría que tuvo el Real Zaragoza y cómo están dejando unos y otros que esta situación se prolongue en el tiempo sin hacer nada. Si se desciende la desaparición estaría servida, con casi toda seguridad, y comenzar desde la Tercera División no sería digno para una ciudad como la capital de Aragón.

Les pido a los dos grupos empresariales que parece están intentando mover la compra de la entidad que se den prisa, que aún hay tiempo. Todo cambiaría con un cambio de accionariado porque, con savia nueva, hasta los políticos echarían una mano para impedir que una catástrofe futbolística nos arrase.

martes, 23 de noviembre de 2010

Seguimos los últimos y con una sola victoria

El efecto Aguirre no funcionó, como era de esperar, y el Real Zaragoza estuvo muy cerca del naufragio en el Coliseum Alfonso Pérez. A estas alturas me vale de muy poco que los jugadores terminasen agotados porque su actuación sobre el césped volvió a ser deficiente. Aunque el árbitro se equivocó siempre en contra de los aragoneses y no estuvo acertado en sus principales decisiones, el Getafe fue mejor que el Real Zaragoza. Dispuso de seis claras ocasiones de gol para vapulear a los blanquillos que se marcharon con un penalty no señalado sobre Lafita, el acierto de Bertolo tras la "cagada" de Codina y un disparo de Sinama Pongolle, que cada vez es peor y mira que ya era malo cuando llegó. Si un delantero no marca, lo mínimo que se le puede pedir es que no cometa una falta máxima que perjudique a su equipo.

En el primer tiempo nos dieron un meneo colosal y eso que no jugaron bien los de Míchel. Y en la segunda parte, una salida tímida, apocada y cobardica de los jugadores permitió un chorreo sobre el área de Leo Franco que se las vio y se las deseó para aguantar la avalancha azulona. Poste, penalty y gol. Y a sufrir, como siempre.

Luego estuvo Teixeira que se empeño en expulsar a Ponzio y que mostraba un rostro completamente desencajado, impropio de un juez que tiene mucho que ver en el resultado final de un partido. Y eso que el Real Zaragoza no mereció ni el empate porque todo el juego lo hizo, a trancas y barrancas, un Getafe que desaprovechó una magnífica ocasión para hacernos una manita.

El sábado habrá que salir a morir a la Romareda, sin excusas, sin miramientos al adversario por muy superiro que sea. Porque seguimos los últimos, con una sola victoria, hundidos en la tabla como nunca antes había pasado.

jueves, 18 de noviembre de 2010

La historia interminable

Agapito devora entrenadores. Cuando dijo el domingo por la noche que Gay seguiría hasta Getafe, la mayoría fruncimos el ceño y no nos lo creímos. Tanta ratificación termina en cese fulminante y Gay no gozaba de la confianza del presidente desde que llegó al banquillo zaragocista. Era un entrenador provisional y solamente la negativa de diferentes entrenadores por motivos económicos permitió el asentamiento de Aurelio como primer entrenador. Llamó a Nayim y el carisma del inolvidable ex futbolista blanquillo nos cautivó a todos porque le dio al vestuario la frescura, sinceridad y carácter que le faltaba.

Se consiguió la permanencia y se volvió a dudar de Gay. Otra vez se mantuvo al frente del club porque nadie quiso venir sin asegurarse el cobro ni fichar futbolistas. El madrileño tragó con una plantilla limitada y descompensada y fracasó a la hora de rentabilizar sus efectivos. Estaba sentenciado desde el 3-5 de Málaga y aguantó hasta que anoche Aguirre dijo "sí" a las condiciones de Agapito que le convenció para arriesgar su prestigio en su regreso a la Liga española.

Aguirre me parece un entrenador experimentado, enérgico y de gran valía. Conoce la Liga española y sabe lo que es ser cesado de un club grande y peculiar, como el Atlértico de Madrid. Jugará sus bazas y ganará o perderá la apuesta con su criterio, sin que nadie le influya. Es una gran oportunidad para el ex seleccionador mexicano que necesita volver al circuito y qué mejor que en la compeición española.

Para este viaje, en cualquier caso, no necesitábamos alforjas. Lo mejor hubiera sido ficharlo después del Mundial y diseñar una plantilla de garantías. Es la historia interminale, una huída adelante de Agapito que dejará los cadáveres necesarios por el camino antes de asumir que el principal culpable del desastre zaragocista es él mismo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Lógico, por otra parte

El Sevilla tiene mejor plantilla que el Real Zaragoza y una trayectoria diferente a la del club aragonés el último lustro. Manzano es un técnico más experimentado que Gay y los andaluces tenían una tendencia mucho más favorable que los maños, ya que habían ganado con solvencia al Valencia y arrollaron a su rival en la Copa. Los blanquillos venían de una agónica victoria frente al Mallorca, con un penalty en el minuto 95, y fueron arrojados de la Copa por un segunda el miércoles. Con estos precedentes y la misterioso lesión de Contini que al final jugó, la bronca en el vestuario después del partido de Copa y las palabras de Edmilson contra la táctica empleada por el entrenador, lo normal era que ganase el Sevilla.

La derrota fue especialmente dañina porque se produjo con un hombre más y cuando se habían levantado expectativas de empatar. Como siempre, cuando se dejó la defensa de cinco y se rompió el partido, dejando que el escaso talento de los futbolistas del Real Zaragoza. Bertolo la emprendía con un aficionado, Nayim se descamisaba y Gay veía con impotencia una derrota más, la sexta en once partidos que le devuelve al farolillo rojo. Está superado por los acontecimientos, inmerso en la paradoja de un servilismo atroz en favor de quien le dio la oportunidad de entrenar en Primera pero que no confía en él y le mantiene porque es barato y un cabeza de turco excepcional para cuando necesite entregarle a la afición.

Es una lástima pero mis predicciones antes de comenzar la temporada se han cumplido. La plantilla es limitada y está descompensada, el entrenador no aguanta la presión y se refugia en una burbuja de optimismo en la que no cree ni él y el presidente vive en otro mundo. En el suyo, en el de las supuestas promesas incumplidas y en el de la soledad más absoluta. No tiene a nadie a su lado y cada vez se vuelve más "mesías", con la convicción en que él solucionará la crisis con un plan que no tiene ni pies ni cabeza.

Y mientras tanto, la afición sufre el sentimiento de abandono más profundo y quiere dejar de sufrir. Por eso está entregada ante el desastre y ya no le importa estar sumida en el abismo más profundo. Tantos golpes le han hecho casi insensible al castigo y espera que esto pase. Pero la agonía será lenta e implacable. A no ser que empiecen a cambiar las cosas de verdad y alguien nos eche una mano para salir de las profundidades abisales. Porque, por nosotros mismos, será imposible un nuevo milagro.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El cuento de la lechera

Gay estaba eufórico el domingo después del triunfo ante el Mallorca y se permitió licencias propias de un profesional en formación y con demasiada tensión acumulada. Daba la impresión que los males del Real Zaragoza procedían de los medios de comunicación, acusaciones que ya Agapito y Prieto habían expresado anteriormente para eludir los abucheos de la afición blanquilla sin éxito. Aurelio, crecido por la borrachera de la victoria ante los baleares, pensaba que ganarle al Mallorca iba a llevar implícito el éxito en la Copa y posteriormente la definitiva resurrección contra el Sevilla.

Pero, como en el cuento de la lechera, el contenido del cuenco se derramó hasta la última gota dejando empobrecida a la muchacha. El Real Zaragoza hizo el ridículo ante un Segunda que pudo haber goleado a los maños a la contra. El propio técnico reconoció la inferioridad de los aragoneses ante el equipo de Pepe Mel y asumió los errores infantiles de un equipo que se entrega hasta la extenuación pero que no tiene gol y puede perder ante cualquiera.

La Romareda es un cachondeo y nos saquean conjuntos que antaño mordían el polvo sin contestación posible. Nuestra tradición copera se ha esfumado, ya no somos nadie y todos nos pasan por encima sin reconocer nuestro glorioso pasado.

El equipo está fundido, Ánder se lesionó dejando evidencias de una ansiedad que limitan su calidad y la fragilidad defensiva solamente es comparable a la incapacidad en el ataque. Nada nuevo desde agosto y tan predecible como cierto. ¿Cómo afrontarán el choque ane el Sevilla? ¿Serán capaces de seguir luchando cuando tienen en su frente marcada la P de perdedores?

La única verdad es que han ganado un partido de diez, que son penúltimos y que han sido eliminados a las primeras de cambio por un Segunda. Lo demás son milongas que ya no engañan a nadie. Y yo estoy hasta los mismísimos de que me los toquen... que ya vale de cachondeo.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Con derecho a disfrutar

Hacía varios meses que no cantaba un gol del Real Zaragoza con tanto entusiasmo. Pasaban más de cinco minutos del tiempo reglamentado y parecía que estábamos condenados de nuevo al empate, cuando una providencial mano dento del área balear significó la pena máxima que podía darle la vuelta al marcador. Todos los aficionados de la Romareda estaban convencidos de que Gabi no podía fallar y que por fin el triunfo se podía conseguir. Y con una sólida convicción, producto de su entrega sobe el terreno de juego, disparó con suavidad al lado contrario y marcó el tanto decisivo casi al mismo tiempo que el colegiado finalizaba el partido.

Esta vez la suerte sonrió al Real Zaragoza y el triunfo llegó por la heroica, con un formidable desgaste y una enorme dosis de entrega. Demasiada para una plantilla débil y limitada con un entrenador de circunstancias y una directiva que huye hacia adelante sin asumir sus errores y su falta de perspectiva. Resulta, en cualquier caso, patético que hayamos convertido un triunfo necesario en una victoria equiparable por el estallido del graderío a la mismísima permanencia o al título de una Copa del Rey. Algo muy triste para la trayectoria de un club como el Real Zaragoza, que se arrastra por los bajos fondos de una Liga cruel y con escasas alegrías. Por eso, tenemos derecho a disfrutar.

domingo, 31 de octubre de 2010

No es suficiente

Por primera vez viví un partido del Real Zaragoza sin verlo, escuchando la radio a través de la aplicación de Aragón Radio en el iphone. Para mi suponía un reto conducir y al mismo tiempo oír lo que pasaba en Mestalla. En primer lugar sentí satisfacción al comprobar el cumplimiento de los protocolos de los componentes de mi equipo y su sobresaliente puesta en antena. A veces es necesario escuchar la radio desde fuera, sin posibilidad de intervenir, para comprobar cómo funcionan realmente las cosas y el guión se ejecutó bajo los parámetros exigidos. Enhorabuena. Por otro lado agradecí la implicación de los futbolistas y su esfuerzo ante el Valencia, hasta hace poco candidato también al título. Pero volvió a suceder lo mismo; una expulsión y un gol en propia puerta nos privaron del éxito.

Se produjo el peor resultado para Agapito; no puede ratificar con solemnidad a Gay y tampoco puede echarlo, sacando de la chistera un nombre que retrase su agonía. Tendremos que esperar a lo que ocurra el próximo domingo para conocer el futuro del banquillo zaragozano.

Mientras tanto estuve en Madrid, en Pozuelo de Alarcón, donde se celebraba la Gala de la Radio, con la entrega de los premios de la Academia de las Artes y de las Ciencias de la Radio, donde estaba nominado por segundo año consecutivo. Resulta imposible hacer frente a las grandes cadenas nacionales, que coparon los premios. Y más si se trata de candidatos tan solventes como Javier Ares que presentaba el Tour de Francia como producto estrella. Nosotros competíamos con la transmisión del CAI - Sant Joseph, el partido que le dio el ascenso al equipo de Abós la temporada pasada en la LEB. El mérito está en la nominación y que la Academia se fije en una joven emisora autonómica de una región tan escasa en población como la nuestra.

García estuvo impecabale, extraordinario, en su discurso una vez recibiera la medalla de oro de los profesionales de la radio. Recién salido de un cáncer demostró que está en condiciones, si quisiera de volver a competir por la hegemonía en las ondas. Desde aquí mi reconocimiento y admiración a un profesional formidable que cambió el signo de la radio y que sus competidores han hecho mejor pese a su retirada porque simplemente le imitaron sin aportar nada nuevo.

Un abrazo, José Mari.

jueves, 28 de octubre de 2010

A veces pasa

El Real Zaragoza acudió pertrechado a Sevilla para experimentar de cara a su desplazamiento a Valencia. Gay tuvo suerte y el Betis, que pese a todo es un club de Segunda División, tuvo el dudoso honor de ser el primer equipo derrotado por los maños. Aún queda el partido de vuelta y aunque la eliminatoria está encarrilada todo puede suceder, pero los blanquillos han roto el maleficio. Aunque no haya sumado tres puntos y siga colista en la tabla.

No va a ser lo mismo el partido de Mestalla. El Valencia, que fue líder, está herido tras la derrota ante el Mallorca y Emery habrá aprendido la lección. Y saldrá con todo para enfrentarse al farolillo rojo, que sigue con problemas en defensa pese a jugar con seis atrás y que apenas tira un par de veces o tres a puerta en cada partido. No conviene cegarse con el resultado del Benito Villamarín; el Real zaragoza jugó tan mal como siempre, pero aprovechó un penalty señalado a favor sin apenas disponer de ocasiones de gol.

De todas formas, el fútbol es tan caprichoso que igual se gana en Valencia y tiene que guardarse encerrado Agapito el nuevo entrenador que ha apalabrado para cuando eche a Gay, en solfa desde que llegó al Zaragoza una fría noche del Bernabéu con una goleada heladora.

sábado, 23 de octubre de 2010

¿Qué esperaban?

La derrota era la única opción que el duelo entre el Real Zaragoza y el FC Barcelona ofrecía. Es cierto que el equipo de Guardiola no está como la temporada pasada y que Villa no ve puerta; es verdad que la diferencia no ha sido tan aplastante como la temporada pasada en el coliseo barcelonista; es posible que el Real Zaragoza ofreciese una mayor resistencia con el cambio de esquema... pero si el equipo catalán hubiera necesitado ganar por una mayor diferencia, lo habría hecho. Con el 0-2, con un jugador menos los maños por la absurda expulsión de Ponzio, el Barça bajó su nivel de juego y dejó pasar el tiempo. No pretendían lucirse ante el colista, ante un club que espera el descenso en la octava jornada de Liga y posiblemente su desaparición. Ganaron los tres puntos con el cansancio acumulado del partido de la Champions y rotaron a su plantilla, con la tranquilidad de ser inmensamente superiores.

La afición sigue indolente y aplaude cuando se hace algo bien y protesta cuando se hace mal. Ya apenas se dirigen al palco y centran sus iras ante el colegiado de turno, mirando al reloj para ver cuando acaba el partido y se van a casa. O a donde sea, porque lo que te apetece es tirarte al río, o dejarte llevar por el alcohol hasta llegar al coma etílico. Es posible que las parejas discutan, que los hijos lleguen más tarde a casa, que nadie quiera hablar durante la cena. Y, meintras tanto, Agapito señalando a la prensa como culpable y Gay, pobrecico, lamiendo la mano que le da de comer y liándose la manta a la cabeza contra los medios de comunicación.

Luego la excusa será el público, que no ayuda, que no anima, que no canta el himno como hace tres temporadas en el último descenso. Entonces aún había plantilla y posibilidades. La temporada anterior la suerte sonrió al Real Zaragoza concediéndole una segunda oportunidad. Que ahora no se ha aprovechado pese a todas las señales, síntomas y pronósticos. No hay peor ciego que quien no quiere ver y Agapito está precipitando a la desaparición al Real Zaragoza. En Málaga, Oviedo, Burgos o Logroño ya saben de esto, pero ninguno de esos clubes tenían el historial o los títulos de éste, que está siendo arrastrado sin pudor cada semana.

lunes, 18 de octubre de 2010

Esto aún no ha terminado

Llevamos un par de meses de competición, siete partidos disputados, y el desencanto ya ha mordido como una bestia voraz a la afición del Real Zaragoza. Y al propio club, que se desmorona como un edificio en ruinas empujado por la pala de la excavadora. Pero nos queda mucho tiempo de sufrimiento, de cólera reprimida, de horror por comprobar cuál es nuestro fondo. Perder en San Mamés es algo lógico dadas las estadísticas, pero regalar el partido me parece lamentable. A los diez minutos ya habíamos encajado el primer gol y a los 20, el segundo. La goleada parecía cantada y la reacción de los blanquillos era nula.

Gay había fracasado en su intento de darle la vuelta al equipo con el regreso al lateral izquierdo de Ponzio, la entrada de Pinter en el centro del campo y la presencia de Braulio por la banda derecha. Y el argentino anduvo perdido por el costado, el húngaro perdió el control y terminó siendo expulsado y el canario vio gol superado el tiempo reglamentado cuando jugó en el área, donde rentabiliza su escasa capacidad anotadora.

Hay que intentar cambiar algo antes de la llegada del Barcelona. Ganarle a los catalanes es una misión imposible y solamente nos queda el recurso de evitar que se encaje una goleada de escándalo que nos hunda todavía más la cabeza en el barro. No quiero ni pensar si marcan seis, ocho o diez goles, algo que no es imposible dada la peligrosidad ofensiva de los azulgrana, las ganas que tienen de hacer algo grande en este comienzo irregular de temporada, y la debilidad de los blanquillos. No sé si el marcador de la Romareda está preparado para los dos dígitos, en la que podría ser la mayor humillación de la historia de la Primera División.

La verdad es que estoy cansado, sin apenas ganas de seguir luchando, sin una luz en el horizonte que me proponga una ilusión a la que agarrarme. Estoy sufriendo la peor experiencia en toda mi vida profesional y me encuentro tan lastimado y dolorido que solamente quiero que termine esta tragedia. Lo malo es que la agonía va a ser lenta, muy lenta, y que la pesadilla no ha hecho sino comenzar.

lunes, 11 de octubre de 2010

Sin perder este fin de semana

Decía este lunes por la mañana, en mi sección diaria de Aragón Radio titulada "Desde el fondo de la red", que el Real Zaragoza me había proporcionado la primera buena noticia del fin de semana porque no había perdido. Claro que tampoco había jugado, lo que no deja en buen lugar a un equipo que solamente escapa del fracaso cuando no juega. La semana ha sido de abrigo para Agapito, que no ha ganado para disgustos, con reveses de un lado y de otro que han hecho todavía un poco más ingrata la situación del equipo aragonés.

El lunes se destapó por parte de algunos medios de comunicación filtrados por el entorno del presidente, que iban a producirse los ceses de los responsables deportivos del club. Esta situación enfadó aún más al máximo accionista que el martes negó los despidos y aprovechó para lanzar un mensaje de apertura a la venta de la sociedad. El miércoles, con tan sólo seiscientos aficionados en la Romareda, llegó el mayor fracaso del trofeo Ciudad de Zaragoza, con derrota -para más INRI- contra la SD Huesca que parece haber tomado el camino de la permanencia desde entonces. Y el jueves, la familia de Carlos Lapetra anunciaban que, o cambiaban mucho las cosas, o pedirían la retirada del nombre del mejor futbolista aragonés de todos los tiempos de un torneo que cada vez tiene menos prestigio y que se disputa sin un mínimo de dignidad.

Ahora consiste en que los técnicos impriman a la plantilla ilusión, capacidad de superación y el suficiente entusiasmo como para ganar el primer partido. El escenario no es el más idóneo, pero alguna vez habrá que ganar y dejar atrás los fantasmas de la temporada pasada, cuyos números en la primera vuelta están incluso fuera de nuestro alcance. Y que un buen resultado anime a una afición que ya ha perdido casi todas las ilusiones en un equipo que se desliza por el sumidero y ante la creencia cada vez más extendida que la única solución es la desaparición para comenzar de nuevo.

viernes, 8 de octubre de 2010

Una verdad y muchas dudas

Por mucho que uno intente “no hacer leña del árbol caído” es irremediable seguir hablando del presidente del Real Zaragoza pues, con sus declaraciones, parece que lo que busca exactamente es eso… que se hable de el y desgraciadamente no muy bien. Hasta ahora, la prensa en general y colaboradores varios, censurábamos el silencio por parte de Agapito y su junta directiva y una vez que se decide hablar, hubiera sido mejor que su boca permaneciera cerrada, ya que con las declaraciones que ha realizado ha abierto mucho más la herida sangrante de un club que agoniza sin solución. Iremos por partes:

1. “Judicializar” la compra del Real Zaragoza carece de todo sentido. Parece increíble que un hombre de negocios, curtido, con años de grandes beneficios, propietario de varias empresas y conocedor de las leyes comerciales, pueda a estas alturas querer denunciar promesas de palabra que, hasta un niño sabe, que de no estar rubricadas por ambas partes su valor es inexistente.

2. Me ratifico en asegurar, como ya lo hice en el comentario de la pasada semana, que cuando se firma la compra de cualquier tipo de negocio, automáticamente se adquiere toda la responsabilidad sobre el mismo y, todo aquello que no esté plasmado en el mencionado contrato de compra-venta, carece de validez. ¿Acaso tiene Agapito Iglesias firmado algún otro documento relacionado con el Real Zaragoza fuera del contrato de compra-venta que desconozca la afición y que de sacarlo a la luz publica alguien temblaría? Si esto es así, entonces si que es posible “judicializar” la compra, lo contrario no dejaría de ser una bravuconada o una amenaza solapada sin sentido.

3. La única verdad de toda esta desgraciada historia de compra-venta y nefasta gestión es en la que afirma que el precio del Real Zaragoza es de cero euros. Tan cierta es, que hoy por el Real Zaragoza nadie da un euro y menos si tiene que hacerse cargo de una deuda, sin auditar, de 110 millones de euros… 18.302.000.000 de las antiguas pesetas. Se dice pronto la cantidad y cuesta creer que en los tiempos que corren alguien tenga esta liquidez disponible para “jugar” a los negocios y menos aún para desprenderse altruistamente y partir de la ruina mas absoluta en la que hoy se encuentra el club.

4. Si realmente es cierto que Agapito Iglesias compró el club con 60 millones de euros de deuda y hoy está en 110, ¿Qué gestión ha realizado en el tiempo que es propietario del Real Zaragoza para gastar 50 millones de euros, haber pasado por segunda división y encontrarse ahora al borde de la desaparición? El mismo hace su propio autorretrato y demuestra con esta declaración no tener ni puñetera idea de lo que es un club de fútbol y lo fácil que es contratar a “amigos” que han “chupado” de su bolsillo para no aportar absolutamente nada.

5. Hablar de recalificaciones, proyecto del nuevo campo de fútbol, a modo de engaño o falsas promesas, con el ambiente que a día de hoy tenemos en nuestro país, a la afición y a quien escribe le trae recuerdos poco gratos de “negocios menos transparentes” que distan mucho de la compra de un club para hacerlo grande y con expectativas deportivas de gran alcance, en lugar llenar la caja fuerte con “pelotazos” que nada tiene que ver con el deporte.

6. Solicita el presidente, que se le deje trabajar en paz. En paz, trabajamos en todas las empresas y solamente existe guerra cuando el máximo responsable despilfarra sin conocimiento y públicamente su dinero y el patrimonio del club que preside. La paz se obtiene cuando las gestiones se realizan bien y cuando tus directivos y representantes hablan y gestionan con coherencia. De lo contrario, la prensa, simplemente expone, escribe y habla por lo que ve. Lo que hoy vemos todos, prensa y afición, es vulgaridad, ruina, nula gestión y a un máximo responsable que, con sus declaraciones, quiere “morir matando”.

7. No es cierto que nadie haya querido comprar el Real Zaragoza. El Real Zaragoza pudo ser comprado, pero la cantidad solicitada por parte de la S.A.D fue abusiva y totalmente fuera de mercado y de la realidad financiera, patrimonial y deportiva del club.

8. Existen ayudas más importantes que las del “vil metal” y esas se denominan de gestión y colaboración por personas que han demostrado su capacidad en los años de historia de este club, pero Agapito las ha rechazado y ha confiado en técnicos y personajes que desconocían la realidad de este histórico Real Zaragoza. Esas personas a las que me refiero no son ni zaragozanos ni aragoneses y difícilmente pueden conocer como palpita esta tierra nuestra que se llama Aragón.

9. Querer ahora responsabilizar a técnicos y demás personas de la situación actual, es, cuando menos, impropio de un empresario pues antes de fichar o contratar los servicios de un profesional, debería de haber analizado mucho mejor su currículum.

Doloroso, sin duda, es comprar la mayoría de las acciones de una S.A.D y ver cómo se devalúan día a día. También duele ver como tu proyecto alcanza una deuda impresionante, pero es mejor una retirada a tiempo, perdiendo parte de tu capital, que arruinarte por no querer dar paso a quien podría salvar a este club de una agonía tan cierta como la deuda que arrastra.

Como comprenderán los lectores de esta columna, existen argumentos suficientes como para escribir un libro tan gordo y “divertido” como el de “Petete”. Quiero decir con esto que la historia, desgraciadamente, continuará y este artículo es simplemente un capitulo de los muchos que faltan por escribir. Así lo quiere Agapito Iglesias.

El máximo responsable del Real Zaragoza ha demostrado, con sus declaraciones, que quiere que se siga hablando de él para bien o para mal, pero lo aconsejable sería que el accionista mayoritario del club, de una vez por todas, hiciera lo que tiene que hacer. Que judicialice, demande o diga toda la verdad, pero que lo haga lo más urgente posible pues, de lo contrario, cuando lo quiera hacer, nuestro Real Zaragoza, el de todos, no solo el del señor Iglesias, estará muerto y enterrado.

sábado, 2 de octubre de 2010

No le ganamos a nadie

Resulta patético observar la entrega de los futbolistas hasta caerse de culo sobre el césped, completamente fundidos. Hacen lo que pueden, más incluso de lo que sus fuerzas aguabtan, y no les ganan a nadie. El arranque de la temporada es lamentable, con solamente tres puntos antes de jugar contra los grandes. El desastre es peor incluso que el de la temporada pasada, cuando hacíamos el ridículo visitando los estadios de los grandes. Pero ahora, hasta el Sporting es capaz de ponernos en evidencia; pudo golearnos después del 0-2 y solamente su soberbia permitió que nos acercásemos en el marcador hasta forzar las tablas.

He dejado de sufrir. Ya no siento dolor ni vergüenza, pero tampoco me apetece acudir a la Romareda. Y mucho menos viajar, pensando en que esta temporada puedan hacernos más de diez goles, hundiéndonos en el fango hasta ahogarnos y morir entre nuestros propios vómitos. Temo el ridículo, el ensañamiento de los adversarios, el horror de batir récords humillantes, el descuartizamiento del zaragocismo y hasta su posible desaparición.

Es tan injusto como grosero que esto termine de esta manera. Y que el Real Zaragoza se arrastre dando lástima, llorando su desgracia y sin más esperanza que termine el dolor con una muerte rápida. Algo, que a estas alturas de la temporada, es imposible.

lunes, 27 de septiembre de 2010

¿Acaso esperábais que ganáramos?

Me da la sensación que el Real Zaragoza es incapaz de ganarle a nadie. Se arrastra por los campos de la Primera División sabedor de su inferioridad y sin poner nada más que sus escasas fuerzas para contrarrestar los goles de los demás. No hemos jugado contra adversarios de un gran nivel y el resultado ha sido terrible, con un arranque de temporada de record y una desilusión que ha prendido en el corazón de los seguidores zaragocistas.

La plantilla es insuficiente, falta de calidad y sin jugadores que marquen la diferencia. Damos más pena que otra cosa y somos los últimos con absoluto merecimiento. Los peores, los más vulnerables, un club que ha dilapidado en tres años todo el prestigio acumulado en 75 años de historia.

Sinceramente no he conocido un equipo tan deficiente en los treinta y cuatro años que llevo trabajando en los medios de comunicación. Y tampoco un futuro tan negro como el de ahora. ¿Acaso esperábais que ganáramos? Con sinceridad, con la mano en el corazón, la gran mayoría sabíamos que el Real Zaragoza saldría con la cesta vacía del Manzanares, sin nada que traer a la capital aragonesa. Como no sea la urgencia de disputar una nueva final frente al Sporting el próximo sábado que sería, en el mejor de los casos, engordar para morir.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Ya somos los peores de la Liga

Menos de un mes nos ha costado hacer realizar las peores premoniciones. Si todo apuntaba a que con esta plantilla se iban a pasar muchos apuros para mantener la categoría, la Liga ha devuelto a la realidad a un Zaragoza con un equipo que tendría problemas incluso en la Segunda División. Falta calidad y gol, confianza y tranquilidad. De esta manera se hará incluso un papel peor que en la primera vuelta de la temporada pasada y cada partido será un sufrimiento, que se convertirá en una atroz agonía cuando tengamos que visitar o recibir a los "grandes". Las goleadas se sucederán con estrépito y los depredadores del área saciarán su apetito de goles contra un club que se ahoga en su propio vómito.

El miércoles lo intentaron con todo su orgullo y sentimiento, pero no pudieron ni con un recién ascendido como el Hércules, presuntamente en nuestra misma guerra. Ellos tiene más calidad en sus hombres aunque sean veteranos o estén fuera de forma, como Trezeguet. Pero saben a qué juegan y tienen sus referencias, algo que no ocurre en el Real Zaragoza.

Como equipo perdedor que es el Real Zaragoza, tiene mala suerte con los goles anulados, los balones que se estrellan en los postes o en las actuaciones memorables de sus guardametas. Y también los árbitros, sicológicamente influidos por el olor a muerto del club aragonés, le castigan con más saña que otros conjuntos con menos índice de fracaso.

La esperanza no vale de nada, porque nadie te va a ayudar a que no te hundas. Y cuando la acumulación de derrotas nos deje solos en la cola de la tabla, se bajarán los brazos y se deseará un descenso sin traumas y rápido, para dejar de sufrir. Y menos mal que la afición sigue con sus colores, aprovechando cualquier cosita sobre el terreno de juego para aplaudir y animar. Pero los números son fríos y contundentes: ya somos los peores de la Liga.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Un absoluto desastre

Tengo la costumbre de confiar muy poco en los demás y en no hacerme ilusiones sobre cualquier proyecto porque la condición humana termina llevándolos por diferentes caminos que los imaginados. Y además, así no sufro la decepción por alentar falsas expectativas. El fracaso deportivo del Real Zaragoza es un hecho que se constata domingo tras domingo y ponerle parches a una grave situación es solamente prolongar su agonía. La imagen ofrecida en Riazor fue esperanzadora porque se demostró solvencia defensiva y deseos de suplir la falta de calidad con trabajo. Quince días después, en la Romareda, un equipo sin demasiadas pretensiones le sacó los colores en media hora destrozando todo el trabajo de la pretemporada. Y en Santander, ante un adversario sin apenas nada destacable en su plantilla, los hombres de Gay ofrecieron la misma imagen del fracaso que durante la primera vuelta la temporada pasada.

Falta esfuerzo, frescura, ilusión y capacidad de reacción. La defensa está desconocida y ofrece huecos tan enormes que las goleadas pueden ser escandalosas antes clubes de potencial extraordinario. Y el miedo provoca dolor y desesperación. Acudir vencidos de antemano significa bajar los brazos y aceptar cualquier castigo, por humillante que sea, con resignación. Todo se derrumba en torno a Agapito, que guarda silencio y prefiere que de la cara Gay, el único que se lleva las bofetadas porque no le saca rendimiento a una plantilla tan pobre y tan escasa que no se sabe si va a poder resistir los golpes de la competición durante toda la temporada.

Se palpa en el ambiente un estado de crisis, de emergencia. Un profundo agujero que no deja de hacerse cada vez más grande y por el que se pierde toda la trayectoria de un club que ahora es incapaz de ganarle a nadie y que se hunde sin posibilidades de emerger para respirar y buscar unos segundos más de vida en un fútbol que se nos muere.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Un desastre en toda regla

Menos mal que Aurelio Gay tenía buenas sensaciones para este partido. Menos mal que el Málaga era un rival de nuestra Liga. Menos mal que se habían tenido dos semanas para trabajar con el parón FIFA. Porque, de lo contrario, los andaluces hubieran superado los siete goles que nos endosó el Madrid en la década de los ochenta del siglo pasado en la Romareda. Que un equipo con ocho ausencias te marqué cinco tantos en la primera media hora es una humillación sin precedentes en tu estadio. Una verqüenza difícilmente asumible por una afición que pidió a gritos la marcha de Agapito y que está harta de tantas cosas que están ocurriendo en los últimos años.

Construir una plantilla sin dinero es difícil y cuando lo haces con deshechos y cesiones de perfil bajo, lo más normal es que ocurran estos accidentes. Si haces las cosas bien, alguna vez te saldrán mal pero si las haces mal, lo normal es que tengas resultados como el del domingo en la Romareda. Y gracias, porque solamente el egoísmo de los delanteros blanquiazules favoreció que el Real Zaragoza no encajase una goleada de escándalo, porque en la segunda parte gozaron de otras cinco ocasiones clarísimas de gol.

Solamente obtengo algo positivo del partido de ayer: que gran parte de los jugadores se batió el cobre en la segunda parte y buscaron acortar distancias sin perder la cabeza ni utilizar la violencia como argumento. Y eso es bueno porque existe materia prima para seguir luchando. Agradezco la sinceridad de Ander al pedir perdón nada más terminar el partido y que Leo Franco compareciese ante los medios al concluir el choque. Por el contrario, me disgusta que Gabi (el capitán) no diera la cara y se escabullese sin decir esta boca es mía.

Habrá que apretar los dientes y cerrar los puños, acostumbrarse a sufrir y tener pesadillas cuando nos enfrentemos a los grandes porque nos pueden caer "las del pulpo". Estamos un peldaño más abajo que el resto de clubes, el domingo quedó demostrado. Y que la gestión deportiva de Prieto, con la connivencia de su presidente, ha sido nefasta. Para que siga con finas ironías y provocando a los medios y al público, como si fuera divertido estar en el pelotón de los torpes sufriendo otro año más por evitar el descenso.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Otra vez con el nudo alrededor del cuello

Consiste en que la cuerda sea más larga que la distancia que separa la silla del suelo. de esta forma, aunque la derriben, no nos ahorcaremos. De nuevo, la improvisación, la ´seima gestión deportiva y la falta de explicaciones a la afición. Ninguna de las declaraciones de Antonio Prieto han sido convincentes, nadie se cree lo que dice y todo el mundo ha vuelto de sentir la decepción en sus carnes.

Agapito no ha aparecido esta vez por los medios de comunicación, ni ha escrito su revista monográfica de otras ocasiones. Todas las bofetadas se las ha llevado el director deportivo, porque Herrera sigue sin hablar y eso al finalizar la Liga el presidente aseguró que se acabaría el silencio del secretario técnico. Y como no hay más personal que una mini junta y Prieto, éste aguanta el chaparrón y apela a su nómina para subirse el cuello de la gabardina y aguantar el chaparrón.

Me parece interesante la iniciativa del "movimiento avispa"; se trata de protestar formalmente ante la directiva sin que esa acción la sufran los futbolistas. La plantilla que hay está implicada, lo demostró en Riazor, y Gay asume con gran profesionalidad su difícil reto bien acompañado por Nayim y Solana. Esta ciudad no es muy amiga de sumarse a iniciativas deportivas, pero es una manera de expresar el sentimiento de desazón de la gran mayoría de aficionados ante cómo se están llevando los destinos del Real Zaragoza.

No hay nada peor que la nostalgia y el recuerdo cuando se sufre un presente tan inseguro y vacío como el de ahora, porque se echa en falta incluso lo malo de otras épocas. Otra vez estamos con el nudo alrededor del cuello y ya, la temporada pasada, nos salvamos gracias a una segunda vuelta que no será fácil repetir si se cometen los mismos errores de antaño.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Una cruel decepción

El Real Zaragoza ha dejado a su afición sin el bálsamo de un fichaje que llevarse a la boca. No vino ni Romaric, cuya cesión no era prioritaria, pero que le apetecía a la gente porque su físico es imponente. Al final el club aragonés intentó variar los términos de la negociación cuando quedaba poco para el cierre del mercado y Del Nido dijo que se acabó la historia.

Se hizo el ridículo con Cavenaghi del que dijo Prieto que no daba el perfil buscado por el Real Zaragoza para convertirse en su delantero centro y se hartó a los representantes de Ponce que, al final, aceptaron la oferta del Racing cuando se daba por hecha su cesión. 300.000 euros; ¿no podemos pagar ni esa cantidad?

Para colmo, se ha enviado a Segunda B a Goni y el Real Madrid tiene una opción de compra por el futbolista. Para eso, mejor hubiera sido que le enviasen al Teruel o a la Muela; incluso la SD Huesca hubiera visto con buenos ojos tenerlo en sus filas. Y a lo peor es necesario en una zaga con Diogo, Contini, Jarosik, Obradovic y Pinter. Porque Edmilson no está para jugar de central y Ponzio tiene para un mes por culpa de un esguince de rodilla.

Adiós a Pennant, cedido hasta enero en la Premier y a Pavón, colocado en el Arlés Avignon. Solamente se ha soltado lastre y muy poco, con jugadores como Paredes a los que habrá que repescar como sucedió con Braulio.

Decepción por el fracaso. Inquietud por la falta de gestión. Preocupación por lo mermada de la plantilla a la que le falta gol y recambios en la defensa. Aunque Gay y compañía le hayan dado carácter al equipo, es posible que no sea suficiente como para no volver a pasar otra vez apuros hasta el mercado de enero.

Uno ya no está seguro si es que no saben, no quieren, o no pueden. Pero en cualquiera de los tres casos, ha quedado claro que los dirigentes deportivos son unos aficionados incapaces de conducir a un club histórico como el Real Zaragoza, por la mejor Liga del mundo.

lunes, 30 de agosto de 2010

Prueba superada

Por fin comenzó la Liga después de los sobresaltos de la última semana que favoreció la actuacion de uno de los componentes de la dirección deportiva del club. Prieto quedó como Cagancho en Albacete y con los pantalones a la altura de los tobillos, espectáculo en si mismo muy desagradable.

Menos mal que las sensaciones generadas en Riazor fueron positivas, ya que el Real Zaragoza demostró más hechuras y solidez que los gallegos. Faltó el gol, pero eso ya lo sabíamos, aunque las mejores ocasiones las tuvo el Real Zaragoza en las botas de Jorge López y Marco Pérez.

Aunque no hubo espectáculo y se jugó a ráfagas, da la impresión que Gay sabe a lo que juega. Exactamente a lo mismo que otros diez o doce equipos en la categoría, que lucharán por una permanencia lo menos traumática posible. La banda izquierda con Obradovic y Bértolo fue lo mejor de un equipo que parece bien trabajado físicamente. Habrá que esperar a las dos próximas semanas para que encuentre la forma Lafita y Sinama, o el delantero centro que venga si viene, le den mayor profundidad y capacidad letal a los maños.

De momento, prueba superada, a la espera del primer partido en la Romareda donde el Real Zaragoza deberá dar un mejor trato de balón en el centro del campo y buscar con más insistencia a Ander Herrera.

domingo, 22 de agosto de 2010

Ni frío ni calor

La pretemporada del Real Zaragoza llegó a su fin el sábado en Balaídos y no me ha provocado ninguna sensación diferente a la esperada. Un equipo todavía por hacer, con un par de futbolistas que faltan para darle mayor entidad al grupo y mucho de lo que vimos en la segunda vuelta de la temporada pasada.

Se echa de menos un delantero centro que marque goles, que los fabrique si es necesario. Un rematador nato, que aproveche el contragolpe y los centros por ambas bandas. Alguien que fije a los centrales y que permita el juego vertical de Bertolo, Marco Pérez, Ander Herrera y Lafita. Pero al "lince" le faltan todavía unas semanas para estar a punto y ser el jugador veloz, resolutivo y con chispa que ha sido. Y su recuperación no se puede forzar.

Es fundamental también un defensa que pueda suplir las seguras ausencias de Jarosik, Contini y Diogo. Ponzio es una solución de emergencia porque en el fútbol actual los laterales tienen que sumarse al ataque y saber cubrir, en los casos de contragolpe, las carencias o pérdidas de posición de los centrales.

Omito añadir la presencia de un mediocentro, porque no creo que esté en la lista de preferencias de la dirección deportiva del club, pero solamente con el citado Ponzio, Gabi y Edmilson, la zona de creación-contención, está bastante desguarnecida.

Gay sabe a lo que juega y conoce tanto el paño que tiene en el arca, como la mercancía de otros diez o doce clubes de nuestra Liga. Es un año más veterano y no tiene problemas en la plantilla ni de comunicación con el club. Y eso es positivo.

Espero que aguantar hasta un minuto antes del cierre del mercado de verano le proporcione al Real Zaragoza el resultado que espera y sus empleados sepan aguantar la puja y hacerse con los servicios de futbolistas imprescindibles para apuntalar, sin sobresaltos, la permanencia.

domingo, 15 de agosto de 2010

Falta la guinda

La imagen del Real Zaragoza durante esta pretemporada es mucho mejor que la sufrida hace ahora un año y existen síntomas para pensar en clave positiva. El equipo de Aurelio Gay es competitivo, aguerrido y plantea un sistema definido de juego. La seguridad defensiva será similar a la de la segunda vuelta con Jarosik, Mateo y Obradovic y jugadores como Kevin, Marco y Bertolo parecen haberse acoplado con éxito a la plantilla.

Pero los aciertos en las cesiones o contar con un canterano de calidad no deben hacerle bajar la guardia a Agapito. Una cosa es luchar por no descender y otra muy distinta, luchar por consolidarse con garantías en la Primera División.

Falta un defensa que pueda jugar por ambos lados e incluso como central, ya que la presencia de los dos veteranos zagueros actuales no será permanente, por las posibles lesiones y las seguras sanciones. En el centro del campo falta un distribuidor de juego, porque con Edmilson, Gaby y Ponzio no es suficiente. Y arriba, falta un delantero de referencia. Un "nueve" de verdad, que aproveche la inteligencia de Ander, la velocidad de Marco Pérez y la bravura de Nicolás Bertolo.

Solamente así, una plantilla reducida y con carencias se verá compensada para jugar a algo más que al contragolpe y a sufrir por ser mejores que los diez peores de la tabla.

Falta la guinda, Agapito. Presiona a Prieto y a Herrera para que adornen el pastel con dos o tres futbolistas que nos den más solvencia y credibilidad a dos semanas del comienzo de la Liga.

lunes, 9 de agosto de 2010

Con la mosca tras la oreja

Transmitir un partido de fútbol como el del domingo entre el Tenerife y el Real zaragoza, es algo insportable. No es sencillo mantener la atención de los oyentes y contar cosas interesantes porque algunos partidos de pretemporada son imposibles de digerir. Es cierto que no se deben extraer conclusiones anticipadas, que faltan muchos días de preparación, que la alineación blanquilla de La Orotava no tiene nada que ver con la deseable en Riazor, pero también es verdad que la afición quiere algo más.

Se tiene cierta inquietud sobre el futuro por cómo se desarrollaron las cosas la campaña pasada. Y los intentos de quedarse a Roberto y Colunga, que terminaron en sendos fracasos, han puesto con los nervios de los seguidores zaragocistas. Traer a Bertolo y a Marco Pérez es muy poco, como arriesgado dejar de lado a Paredes y Pavón, que no tienen pinta de salir de la plantilla y que podrían ser necesarios en una competición tan exigente.

No fichar un delantero de referencia con olfato de gol, experiencia y conocimiento de la liga española, sería un error histórico que se pagaría con un lógico fracaso. El colombiano y Braulio no tienen jerarquía suficiente para apostar por ellos y obligar a Lafita a jugar como delantero, desperdiciar su talento por la banda y entre líneas.

Es posible que Prieto nos sorprenda y traiga un par de futbolistas para suspirar aliviados. Pero la Liga se echa encima y lo visto en Tenerife no es positivo. Los chavales (Edu García, Ramiro, José, Kevin, Ortí y Matute) tienen buena pinta pero deben crecer poco a poco y sin la exigencia de tener ellos la responsabilidad de tirar del carro. Para eso están los Edmilson, Jorge López y Gabi, que deben asumir su experiencia en la plantilla.

Y que no se les ocurra vender a Herrera esta temporada; sería un tremendo fallo porque, hoy por hoy, es el futbolista con más talento en el Real Zaragoza.

domingo, 1 de agosto de 2010

Estoy viendo el partido entre el Valencia y el Olympique de Marsella y me viene a la memoria el encuentro del sábado entre Osasuna y el Real Zaragoza. Por supuesto, que no tienen nada que ver porque una cosa son clubes de Champions otra muy distinta, equipos que van a sufrir para permanecer en la Primera División española.

Todos hemos asumido que, otra vez, esta temporada va a ser muy dura porque apenas hay fichajes y la plantilla es corta, admás de insuficiente. Se supone que, como no hay dinero, se va a esperar a que no tengan más remedio loa clubes excedentarios a soltar lastre el mismo día del cierre del mercado de verano. Así se comprará más barato porque no hay dinero, siempre y cuando no nos pille el toro y nos quedemos con lo puesto.

Las promesas no se han cumplido y el presente del Real Zaragoza es tan triste como el de los últimos años. Un histórico venido a menos, condenado al padecimiento y a soportar de manera aguerrida los últimos coletazos de una liga donde recibirá tres o cuatro goleadas sonrojantes e intentará hacerse fuerte en la Romareda frente a los diez clubes de su nivel.

Armense de paciencia, respiren profundo y apelen a su amor zaragocista para aguantar un año tan difícil como el que nos espera.

viernes, 30 de julio de 2010

El Espanyol corre peligro

Si no cambia de nombre, hace algunos años ya se rumoreó, es muy posible que el Parlamento Catalán prohíba jugar al club periquito en la Liga española. Por lo menos, con su actual denominación, después de impedir que se celebren corridas de toros en su territorio. A mi los toros no me gustan especialmente, como tampoco las vaquillas, el rap o el queso, pero no se me ocurriría si estuviera encaramado al poder perseguir o criminalizar la venta y el consumo del gruyère o del parmesano.

Creo que la prohibición de las corridas de toros tiene un sospechoso elemento independentista por alejarse de la llamada "fiesta nacional", apartándose de una tradición española que, como otras muchas, repugna a cierto sector separatista de la región catalana. Pronto ocurrirá lo mismo con el flamenco, aunque la presencia de origen andaluz en Cataluña es muy importante. De momento, y por el contrario, seguirán ensogando a los toros, colocándoles fuego en los cuernos y demás curiosidades festivas, demostrando que la intención catalanista no es para mitigar el dolor a los animales sino, simplemente, por alejarse de España.

Lo habrán pasado mal algunos, los más acérrimos y fundamentalistas, con el éxito de la Roja en el pasado Mundial. Y que, incluso en Cataluña, se celebrase con banderas españolas (que también son de los catalanes con todo el derecho del mundo) la victoria ante Holanda. Los más ultras rumian su venganza y destilan su odio, que se les escapa por todos los orificios de su cuerpo.

Dijo Josep Pla que "el nacionalismo es como un pedo, sólo le gusta al que se lo tira". Miguel de Unamuno escribió que "el nacionalismo es la chifladura de exaltados echados a perder por indigestiones de mala historia." Albert Einstein, por su parte, afirmó que "el nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad". Ernest Gellner aseguró que "El nacionalismo no es el despertar de las naciones hacia su conciencia propia: inventa naciones donde no las hay". Adolfo Suárez escribió que "El proceso autonómico tampoco puede ser una vía para la destrucción del sentimiento de pertenencia de todos los españoles a una Patria común. La autonomía no puede, por tanto, convertirse en un vehículo de exacerbación nacionalista, ni mucho menos debe utilizarse como palanca para crear nuevos nacionalismos particularistas." Y Pío Baroja, sonrió ante el independentismo expresando que "el nacionalismo es una enfermedad que se cura viajando."

martes, 13 de julio de 2010

Una larga y dulce resaca

Las noches de fiesta suelen dar lugar a un día después donde el dolor de cabeza y el malestar convierten la luz del sol en una tortura. El triunfo de la selección española y la celebración en Madrid de la victoria, por el contrario, han alargado con alegría y satisfacción un título que es histórico y que se merecía el fútbol de nuestro país.

No sé si fueron medio millón, un millón o dos millones los aficionados que acompañaron al autocar de los vencedores, soportaron el calor y las horas de espera y disfrutaron del escenario al otro lado del Manzanares. A mi me parecieron muchísimos, más de los que días antes se manifestaron en Barcelona. Y fue una presencia en la calle donde no se excluyó a nadie, donde no se criticó a ninguno de los puebos de España, donde no había odio. Por fin la gente se atrevió a llevar la bandera española, a cubrirse con ella, a enarbolarla con orgullo. A sentir su nación mientras se envolvía en otras banderas como la extremeña, la valenciana, la asturiana o la aragonesa, que hacen más brillante la rojigualda. O a entonar el himno, el que es de todos los españoles sean de donde sean y con las tendencias políticas que les llene como ciudadanos.

Fue una gozada contemplar cómo millones de personas en todo nuestro territorio se sentían felices, sin la mezquindad de independentismos trasnochados producto de la ira, el prejuicio o el analfabetismo. Un sentimiento de inferioridad que supongo sería fuego en el estómago de los aprovechados que desean romper una nación por intereses egoístas.

Desde La Coruña a Almería, desde Cádiz a Gerona, nuestro país se hizo grande al abrirse a una felicidad limpia de complejos y que respondía simplemente a la identificaión de un país con una selección de fútbol que ha demostrado coherencia, humildad y capacidad de sacrificio. Además de talento y brillantez. Con jugadores catalanes y vascos, canarios o andaluces, que han respondido con honor al compromiso de representar a España y que, dándole valor a sus orígenes territoriales, han hecho más grande el triunfo.

Yo he disfrutado doblemente estos dos últimos días: por haber sido un afortunado al convivir con la selección campeona del mundo, y por la lección que la población de a pie le ha dado a quienes se creen que representan a alguien y son, simplemente, aprovechados de una situación que les hace vivir por encima de sus posibilidades y sus merecimientos.

¡Viva la selección! ¡Viva España!

domingo, 27 de junio de 2010

El fútbol es capaz de mover a millones de personas si hay algo detrás de él que anime el espíritu de las masas. Eso ha ocurrido los dos últimos años con España, desde la fantástica Eurocopa que nos ofreció la selección de Luis Aragonés.

Con del Bosque el equipo ha crecido en argumentos y se ha convertido en un bloque sólido donde han entrado otros jugadores de una gran calidad que, no obstante, tienen pocos minutos en este Mundial. Navas, Mata o Fábregas entran cuando no hay más remedio y el peso de la creación española recae sobre Xavi, Alonso o Iniesta.

A nuestra selección le ha ourrido como al Barcelona, que ya hay un antídoto contra su juego demoledor: la dureza y la presión, el marcaje al hombre en determinados momentos y la destrucción de su fútbol. Al final, el Barça ganó la Liga pero perdió la Champions. De momento, España está en octavos con menos brillo y con Ronaldo a la espera de su primer gran triunfo con la selección portuguesa.

Con respecto al Real Zaragoza, a miles de años luz de cualquier ilusión posible, las cosas van por donde tenían que ir. Sin dinero para fichar, se está a expensas de que nos compren a Lafita o a Herrera para disponer de alguna liquidez y comprar las sobras de los demás. Sin tener tampoco habilidad para soltar lastre y desprenderse de lo que sobra, que es mucho y caro.

El guión se cumple y tendremos que esperar posiblemente al último día de agosto para saber con qué contamos para luchar para evitar el descenso.

lunes, 14 de junio de 2010

Superados los dos millones de entradas

Hola, acabo de regresar de Milán, donde he pasado tres días maravillosos, y contemplo que hemos superado los dos millones de visitas en aragondeportivo.es. Comenzamos sin hacer ruido, sin presentción oficial, sin publicidad, sin apoyos de ningún tipo, y antes de cumplirse el primer año, hemos conseguido una cifra redonda.

Muchas han sido las cosas que han ocurrido desde entonces; se ha hecho tan largo que Marcelino parece una fotografía en blanco y negro y Poschner un mal sueño... Se ha hecho tan mal todo en el Real Zaragoza, que el club es solamente un reflejo de lo que fue hace quince años, por poner un ejemplo reciente. La crisis económica es un pretexto para explicar el desastre de las cuatro últimas temporadas, donde de tener a César, Aimar, Ayala, Oliveira o Diego Milito, pasamos a no saber quiénes compondrán la plantilla de la próxima temporada.

Sobra un montón de futbolistas que han dado de sí lo poco que aportaron a la plantilla en las dos últimas temporadas, pero ni regalados los quieren por ningún sitio. Se marchó Roberto y no está claro que Colunga y Contini vayan a continuar. Pero es que, aunque su rendimiento haya sido muy alto, son dos nombres que hace tres o cuatro campañas ni nos habríamos cuestionado como refuerzos de primer nivel.

Ahora nos tocará esperar a que la mayoría de los clubes se refuercen para quedarnos con las migajas, pelearnos como perros con los cuatro de abajo e intentar fichar lo más barato posible, lo que nadie quiera. Y ver si es posible traspasar a algún club lejano todo el lastre que nos hace arrastrarnos por las bajuras de la competición. Que, con los antecedentes, sería un milagro.

Un ejemplo claro es el de Nayim, al que yo creo que deseaban darle "pasaporte" sin agradecerle los servicios prestados, tan siquiera. No recuerdo que jamás se haya montado el follón que se organizó por un segundo entrenador. Y lo han repescado, por lo menos me lo parece a mi, obligados por los medios de comunicación y la afición, a la que le gusta tener personas de carácter y que sientan el zaragocismo como el ceutí.

En fin, que va a ser un verano tan largo como aburrido, con la misma pinta que el año pasado a estas alturas. Pero espero que Agapito haya aprendido a moverse en este mundillo ahora que le ha tomado gusto a ser presidente del Real Zaragoza.

Y a todos los usuarios de aragondeportivo.es, agradecerles su confianza. Y si a alguno hayamos podido molestar, tengan por seguro que no ha sido a conciencia. Hay mucha gente joven en este proyecto y solamente se crece cometiendo y corrigiendo errores.

viernes, 4 de junio de 2010

Marear la perdiz

Tener en vilo al tándem Gay-Nayim y a toda la afición del Zaragoza parece tan absurdo como carente de sentido. La mayoría asumía que ambos iban a continuar en el banquillo aragonés pero desde el club se empeñaban en darle largas al asunto. El recorrido de Agapito por los medios en esta última semana tan sólo apuntaba que él sería el máximo responsable de todo y que había tomado la decisión tarde. Prefiere un equipo mínimo para trabajar y tener la sartén por el mango, sin que nadie se salga del tiesto para que se asuman las responsabilidades con nombre y apellido. Pero el fútbol está sujeto a muchas variables que no se pueden controlar.

Que Agapito y Prieto salgan ahora a la palestra y hablen como nunca en los medios, con las peñas, los accionistas minoritarios y demás, sería rentable si hubiera algo más detrás del decorado. La realidad es que la crisis va a cerrar más puertas que antes, que el patrimonio deportivo del Real Zaragoza es mínimo (¿a quién podemos traspasar?) y que económicamente el club está sumergido en una deuda apabullante.

Así las cosas, fichar buenos futbolistas aunque sea para traspasarlos más tarde, parece una quimera. La colección de profesionales que han entrado y salido del club es muy numerosa (Víctor Fernández, Garitano, Irureta, Villanova, Marcelino, Bandrés y su consejo, Poschner, etc.) y cada vez se ha empobrecido más una institución que lo tendrá muy difícil para negociar su contrato televisivo y a la que le ha caído el golpetazo de la sentencia del TAS, que supondrá 13 millones más de desembolso por un jugador que apenas jugó y que se vendió a precio de saldo. Ya me dirá el bueno de Porquera cómo va a resolver el asunto de forma "amigable" con el equipo ucraniano si la ley le da la razón. ¿Va a cobrar menos a cambio de un apretón de manos? Nos parecía mucho seis, propusimos dos y el tribunal nos castiga con trece. Una operación cojonuda.

Una cosa es la política de transparencia y buena relación con los medios por la que parece apostar Agapito, y otra muy distinta, hablar sin decir nada. Por eso me parece poco rentable el silencio sobre la continuidad de Gay si no había algo detrás. Y ese algo, sería una contratación sorprendente, que ilusionara a la afición. En cualquier caso, si es así, también ha fallado. Otra vez como después del 6-0 en el Bernabéu.

No conozco a Prieto, ni tengo referencias de su anterior trabajo, ni he hablado con él excepto durante unos segundos en el área de Servicio de Logroño y en dos entrevistas telefónicas de compromiso, una el otro día y después de mucho insistir cuando estaba concedida y quería pasar de mi. Supongo que él no me conocerá tampoco porque hace poquito que está aquí, entre nosotros. Pero podía interesarse un pelín, que también forma parte de su trabajo, y le irían mejor las cosas. pardeza, por ejemplo, tenía más mano izquierda y un pasado mucho más glorioso y contrastado.

A partir de ahora, protagonizando el único caso de director deportivo que se sucede a sí mismo después de que le pusieran y quitaran de encima a un director general, él será el máximo responsable deportivo del club. Le deseo mucha suerte porque me gustaría disfrutar del Real Zaragoza y no sufrir por él; que llevamos ya varios años sin que nos llegue la camisa al cuerpo.

domingo, 23 de mayo de 2010

No entiendo nada

Ahora resulta que Gerhard Poschner se marcha del Real Zaragoza por las críticas de los medios de comunicación. Parece que el mensaje de Agapito es que la salida del ex director general corresponde a cuestiones solamente derivadas de la presión mediática. Desde luego, el alemán no me parece una persona fácilmente sensible a las críticas y esa opción me parece sin fundamento y completamente injusta. Otra cosa es que se haya terminado la luna de miel entre Poschner y Agapito y que el divorcio sea lo más recomendable para ambos, ya que parecen no soportarse.

La reunión del presidente con las peñas no aclaró nada y simplemente se trató de una operación de lavado de cara ante los peñistas blanquillos. Agapito no desveló si continuaría o no Gay y apenas se habló de proyecto de futuro, dejándolo todo a la semana que viene después de la reunión con los accionistas minoritarios. Una toma de contacto que tampoco dejará nada claro, excepto que se calmen las ansias de protagonismo entre algún presidente de peña o propietario de un puñado de acciones del Real Zaragoza que puedan formar parte del consejo de administración como meros comparsas. Eso sí, encantados de sentarse en el palco y de codearse con las autoridades.

Creo que el futuro del club aragonés pasa por algo más serio, por un proyecto abierto a los inversores que desean tomar decisiones además de poner su dinero para reflotar una sociedad anónima deportiva en crisis, sin patrimonio, con una plantilla debilitada tras el paso por la Segunda División y sin referencias para emprender un futuro ilusionante.

De momento no hay nada más que papel mojado, rumores y "globos sonda" para comprobar cómo asimila la opinión pública las acciones que tendrá que acometer el presidente. Y de esta manera, seguiremos como hasta ahora, solucionando los problemas a bote pronto y sin más perspectivas que el mañana más inmediato, sin ninguna previsión de futuro a medio y largo plazo.

domingo, 16 de mayo de 2010

Despedida con sonrisa

Cuando el Real Zaragoza había sumado solamente catorce puntos en la primera vuelta, recuperé la amenaza que lancé hace dos temporadas tras derrotarle el Real Zaragoza al Deportivo en la Romareda acariciando la permanencia: "si el equipo logra la quedarse en Primera, me pondré un sombrero mexicano en la Romareda". Se trataba de una promesa como las que se hacen cuando se pretende aprobar un examen, superar un obstáculo o conseguir el amor de la persona deseada. En Mallorca no pude colocarme el gorro, pero el sábado disfruté con la imagen divertida y simpática que trasladé a las gradas y que fue recibida con agrado y cariño por las personas más cercanas a la zona del palco de prensa. Fueron decenas de fotografías de saludos, de muestras de complicidad y de sorpresa, en algunos casos. Le agradezco a Rubén Ramos su apoyo y la entrega oficial del sombrero en la puerta de prensa, que se convirtió en un acto protocolario para el recuerdo.

La respuesta en facebook fue también muy positiva y tuve numerosas llamadas al móvil con saludos espontáneos y amables. Sé que algunos se habrán retorcido en sus asientos y que los menos habrán criticado mi sentido del humor, pero su rabia y rechazo incrementan mi satisfacción y favorecen todavía más mi regocijo.

Brindo, con el sombrero mexicano en mi mano derecha, mi más absoluto saludo a todos los que han intentado perjudicarme durante la temporada, a los que me odian, a quienes me envidian y desearían estar en mi lugar, a los que pretenden emularme sin conseguirlo y a los que se consumen como en si estuvieran en el infierno deseando mi mal. A todos ellos los guardo en mi corazón y les acuno como si fueran criaturas para que su dolor se mitigue y terminen admirándome.

Y a todos los demás, que son legión, les dedico con todo mi cariño la foto de la permanencia.

Hasta la semana que viene, amigos.

domingo, 9 de mayo de 2010

De campo y playa

No me sorprendió la actitud indolente y frágil del Real Zaragoza en Chapín. Esperaba un equipo sin tensión, con una tremenda falta de concentración y sin recursos ante un Xerez que se jugaba la vida. Solamente la peor calidad de los equipos de abajo le dieron la tranquilidad necesaria para acudir al estadio andaluz sin jugarse absolutamente nada. No es de recibo para la afición blanquilla la carencia casi absoluta de intensidad de un equipo sin alma y que, salvo honrosas excepciones, buscaban unas vacaciones anticipadas ajenos a la implicación exigible de un club que una vez fue grande.

El equipo ha hecho lo justo para conseguir la permanencia y a mi no me parece suficiente. Su paso por Chapín fue tan insulso como ineficaz, encajando tres goles ante el colista. Daba la impresión que salieron al campo con chancletas, el flotador de patito, un cubo y una pala y la vagancia de quienes hacen lo suficiente para justificar su salario.

Este Zaragoza no me gusta porque es vulgar, mediocre e inofensivo. La falta espíritu y pundonor, capacidad de superación y dotes de liderazgo. Mejoró con las incorporaciones de invierno pero se ha convertido en uno más, indolente y sin chispa, predecible e insustancial.

Como dijo ayer, al final del partido, Ánder Herrera, no es cuestión de celebrar nada. De alegrarse, sí, porque no nos hemos hundido otra vez en la Segunda División y eso es un alivio. Pero tal y como nos hemos arrastrado, nadie puede darse por satisfecho.

Misión cumplida, por supuesto, pero el nivel que nos hemos puesto es tan bajo que parece ridículo que se abrazasen los jugadores, el entrenador y el presidente me parece de una pobreza tal, que casi me dan ganas de llorar.

jueves, 6 de mayo de 2010

Un penalty que vale una liga

Ya era hora que dejásemos el muro de las lamentaciones para formar parte de quienes son recriminados por su fortuna. la suerte le echó un capote al Real Zaragoza en su partido frente al Español y hay que saber disfrutar de ella. No me importa que existan dudas sobre el penalty señalado sobre Ander Herrera, que volvió a ser determinante pese a no salir como titular. Tampoco me preocupa que los "periquitos" se muestren ofendidos por el arbitraje de Iturralde, que nosotros hemos padecido en muchas ocasiones por circunstancias tan baladíes como su antipatía con Chechu Rojo. Hay que respirar aliviados y dejar que los demás eleven sus quejas al empedrado, por una vez y ojalá que sirvan de precedente.

Pero no nos engañemos; el equipo jugó tan mal como siempre y estuvo a punto de empatar o incluso de perder el partido. Roberto salvó una ocasión de gol y en la primera parte solamente se disparó con peligro en una ocasión. Faltó talento y creación de juego ante un equipo que apenas se jugaba nada y con futbolistas del filial. De no haber sido por el lanzamiento del máximo castigo es muy posible que el partido hubiera terminado con empate a cero, pero no nos movamos en las hipótesis sino en la realidad y ésta es tan favorable a nosotros como el 1-0 del final del partido.

Está claro que el Real Zaragoza ha ganado mucho con la implantación de una columna vertebral que no existía con Marcelino. La presencia de Roberto ha sido fundamental para evitar la sangría de goles en contra, ayudado por una pareja de centrales que se complementan a la perfección, como Jaroskic y Contini. Los dos han mostrado una complicidad que les hace mantener muy alto el listón defensivo de la plantilla. Y arriba, tras el efecto gaseosa de Suazo cuya capacidad goleadora se ha visto complicada por jugar en punta sin la compañía de otro delantero, Colunga ha ofrecido un repertorio de goles que le hacen apetecible para seguir vinculado al club.

El equipo cambió cuando se produjo la hemorragia contratadora de Agapito, con una plantilla diferente que dio un vuelco en sus resultados hasta conseguir 26 puntos en 17 partidos en esta segunda vuelta, que aún podría ser más brillante si la plantilla no se va de vacaciones antes del final de esta terrible Liga. Y es que para ser competitivo en esta Primera División hay que disponer de una plantilla compensada, equilibrada, implicada y comprometida. Y, si se puede, incluso con futbolistas de calidad. Con lo que había a finales de agosto estaba cantado el fracaso, pero las luchas intestinas del club terminaron en un fracaso rotundo que estuvo a punto de llevarnos a Segunda.

Ahora vuelve a ser el momento de Agapito. De definirse sobre cuál va a ser el papel del Real Zaragoza en la Liga, del proyecto a medio y largo plazo que desea construir. La experiencia de este año no debe perderse por el sumidero y tendría que hacer crecer al club para consolidarse y asumir retos de mayor calado que la permanencia.

sábado, 1 de mayo de 2010

Aún queda liga

El Real Zaragoza aprovechó las vacaciones anticipadas del Deportivo de la Coruña y se hizo con los tres puntos en Riazor. Con un disparo entre los tres palos sumó un triunfo que puede ser fundamental para las aspiraciones zaragocistas de permsnecer en la Primera División. Fue otro encuentro horrible, con una gran tensión defensiva y muy pocas opciones en el ataque, pero que terminó en una victoria necesaria para mantener la categoría.

Colunga demostró ser un futbolista valiosísimo y que sabe aprovechar como nadie sus opciones aunque no sea el favorito de Gay en punta. Adrián le ha demostrado al técnico que es fundamental en este Real Zaragoza y que aprovecha como nadie sus oportunidades, mucho mejor que un "Chupete Suazo" que piensa más en el Mundial de Sudáfrica que en el Real Zaragoza.

Pero lo importante ee el triunfo, los tres puntos sumados en el estadio blanquiazul que deben refrendarse el miércoles frente al Español. La victoria será imprescindible, necesaria, para una permanencia tan dura como complicada en una año tan duro como no apto para cardíacos.