miércoles, 30 de diciembre de 2009

Agapito se queda solo

Abandono durante unos minutos mi retiro vacacional para asomarme a la ventana de la actualidad por el cariz que adquieren los acontecimientos en el Real Zaragoza. Ya sabía que tomarme unas vacaciones en la época más convulsa del zaragocismo de toda su historia, haría que mantuviera un gabinete de crisis informativo que me ha permitido estar en contacto con mis colaboradores y confidentes.

Al final, el consejo de administración del Real Zaragoza ha tomado la decisión de marcharse, dejar completamente solo al accionista mayoritario y abandonar un barco que se hunde. El pacto de silencio que existe para que nada asome a los medios de comunicación es tan lógico como comprensible y algunos de los consejeros con los que mantenía contacto, me han solicitado un tiempo de alejamiento y de ausencia de información para no calentar todavía más el ambiente social de la entidad blanquilla.

Cualquier periodista que se precie tiene confidentes en la directiva, en el vestuario, en el entorno más próximo del club y hasta en los medios que son competencia para saber qué se cuece e interpretar los gestos de personas, entidades e instituciones.

Lo que ha ocurrido esta mañana se veía venir: primero fue el cese de Marcelino, después de ponerle por encima a Prieto y Poschner y dejar de tener la confianza del dueño. Se marchó también Luis Sol, director de comunicación. Luego, el intento de hacer venir a Víctor Muñoz para colocarle de parapeto ante la afición. Como no funcionó, se ha traído a Nayim para que el sentimiento zaragocista atenúe las protestas del público. Ahora se trata de echar a determinados futbolistas de la plantilla como los chivos expiatorios del desastre deportivo y esta misma mañana, que Bandrés asuma la total responsabilidad del proyecto deportivo y social del Real Zaragoza, después de una inesperada y agónica reunión con representantes de las peñas..

Agapito ha quemado prácticamente toda su pólvora, aunque supongo que fichará a consejeros de iportancia en la historia zaragocista para acallar las voces críticas y poner una muralla defensiva que evite un ataque frontal de la masa social, aficionados y seguidores del Real Zaragoza.

Se trata de la crisis más grave de la historia del club, con unos hechos que no se habían producido en ningún club de primera línea. Que yo recuerde, en ninguna entidad había dimitido en pleno un consejo de administración. Y mientras tanto, la crisis económica es la mayor de la historia, el equipo está en puestos de descenso y es el conjunto más goleado de Primera División.

En una cosa tiene razón Agapito Iglesias: hay que modernizar el club, él es el máximo responsable de todo lo que ha ocurrido y hay que buscar una solución.

Agapito también le ha echado un órdago al Gobierno de Aragón y le ha solicitado más apoyo, el mismo según sus palabras, que en la época de Soláns. Por último, ha prometido que hará un Real Zaragoza grande y que no se descenderá a Segunda División.

De momento, el domingo se juega la primera final en la Romareda.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Otro ridículo más

La capacidad de gestión económica, deportiva y social de los dirigentes del Real Zaragoza ha quedado en entredicho a lo largo de los últimos meses. Y su aptitud para alimentar la ilusión de los aficionados resulta todavía peor. Venden que Bernd Schuster podría ser el nuevo técnico, en un intento desesperado de tener protagonismo mediático. Después de admitir la imposibilidad económica de contratar al ex técnico del Real Madrid (algo que todos ya sabíamos), desearon darle un toque regional al futuro más inmediato del club e intentar la contratación de Víctor Muñoz.

Pero, después de varios movimientos de aproximación y distanciamiento, el zaragozano tampoco se fía del club y le dice "no" a Agapito. Fuentes próximas al entrenador indican que había solicitado una importante cantidad por adelantado y el resto del contrato avalado por una entidad bancaria. Y que el contrato no fuera solamente hasta el final de esta temporada, sino que se ampliase a otra más en caso de ascenso. Además, Víctor quería ser el responsable de la salida y entrada de jugadores de cara al comienzo de 2010.

Pero no hay liquidez y las relaciones con los Bancos y las Cajas no pasan por su mejor momento. Y tampoco se deseaba que Muñoz tuviera más poder que Poschner, para que no ocurriese lo mismo que con Víctor Fernández y Marcelino, contratados a golpe de talonario y que después perdieron la confianza del máximo accionista.

Y lo peor de todo es que la práctica totalidad de los medios aplaudía la llegada del técnico aragonés, lo que daba consistencia y credibilidad al proyecto que iba a ser tomado en cuenta a través de la prensa y con mucha paciencia.

Ahora, un formidable ex futbolista del Real Zaragoza y que ha realizado una gran temporada al frente del filial, está con la obligación de afrontar un reto casi imposible. Otro ridículo más del grupo directivo que ha tenido a Gay dentro y fuera del club como si fuera un pelele y que ya le arrojaron a los pies de los caballos en el partido disputado en el Bernabéu y donde toda España vio las miserias de un club en caída libre hacia el desastre.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Humillado, avergonzado y rendido

El Real Zaragoza atraviesa su peor momento de la historia en las últimas cincuenta temporadas. Excepto en los oscuros años donde se llegó a descender a Tercera División, el club no ofrecía una imagen tan lamentable y deshonrosa como la de esta campaña, donde la impresión que ofrece es la de un equipo humillado, avergonzado y rendido.

Me duele pero no me sorprende, porque ya expresé hace tiempo mis dudas sobre la construcción de la plantilla y el cariz que tomaba la cúpula del poder zaragocista. Peor no se pueden hacer las cosas, especialmente intentar competir en Primera División con un equipo de Segunda. Las desavenencias entre Marcelino y Agapito las ha pagado el técnico con su salida, que es lo que mejor le podía haber pasado, pero también el club que está mucho más endeudado y con un problema que parece insoluble. Si esto sigue así, estaremos en Segunda en febrero y de allí podríamos pasar a la desaparición engullidos por las deudas.

Da la impresión que el deterioro es de tal magnitud, que parece imposible superar de ninguna manera esta crisis. La fractura social es irreconciliable y lo que puede ocurrir en la Romareda con las derrotas que están por venir, fácil de entender aunque no me gusta en absoluto que la crispación se adueñe en las gradas y en los aledaños del estadio municipal.

Lo peor es que este desastre no ha terminado y tiene pinta de ser cada vez peor. Que el real Madrid te meta seis goles es jodido, pero mucho más que dé la impresión que no han querido hacer sangre del peor rival que ha pisado el Bernabéu esta temporada, según los propios periodistas de la capital de España.

¿Qué excusa pondrán Agapito, Bandrés, Poschner y Prieto? Es cierto que el accionista mayoritario no puede dimitir pero, los demás, tendrían que tomar las de Villadiego. Y el propio Iglesias plantearse que su tiempo ha terminado y que debería vender, por la misma cantidad que las compró, las acciones del Real Zaragoza. Aunque se haya duplicado la deuda, exterminado el patrimonio deportivo y aniquilado a una afición que no debe perdonar lo que está pasando en estos tres últimos años.

lunes, 14 de diciembre de 2009

¿Pesimista, negativo, o realista?

Durante este primer tercio de temporada he escuchado a algunas personas que me criticaban por entender que hacía previsiones apocalípticas. Algunos se echaban las manos a la cabeza e incluso me achacaban de fatalista por decir que temía seriamente por el futuro del Real Zaragoza. He aguantado con serenidad, inluso, ataques furibundos de quienes han intentado perjudicarme profesionalmente por mis previsiones.

Y ahora, ¿qué? Nadie me puede negar que los vaticinios se han cumplido. El Real Zaragoza acaba de cesar a su entrenador provocando un mayúsculo escándalo mediático, las gradas de la Romareda han abucheado al palco mientras aclamaban a Marcelino y, lo que es peor, la situación deportiva es terrible.

Dije que la directiva no confiaba en el técnico y que éste provocaba a sus jefes ya en la pretemporada con acciones como las de apartar a determinados futbolistas y pedir enérgicamente refuerzos. Comenté que la construcción de la plantilla era insuficiente y que no tenía la calidad necesaria para afrontar la Primera División. Y que, de esta manera, las posibilidades de bajar a Segunda División tomaban cuerpo.

No me equivoqué al asegurar que sería una sangría goleadora la defensa con la que se contaba y ahí están los números: con 29 goles encajados en 14 partidos, es el equipo que más tantos ha recibido en la Liga. Las matemáticas no saben de sentimientos ni de emociones, son frías como los números. En definitiva, que el Real Zaragoza afronta su crisis más grave de los últimos cincuenta años porque en el plano económico la deuda es la mayor de toda su historia.

¿Qué dicen ahora los "optimistas", los supuestos defensores del club, los que se horrorizaban con mis razonados argumentos?

Ahora se me viene a la cabeza Diego Armando Maradona, pero yo soy mucho más responsable que el seleccionador argentino y solamente deseo que, sea como sea, esta situación sea reversible y salvemos los muebles a final de temporada.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Y ahora, ¿qué?

Ya está. Marcelino ha sido destituído. La derrota frente al Athletic ha sido el detonante y la excusa para obviar sus palabras previas al partido y cesarle. Creo que hubiera sido mucho más razonable destituirle después de la rueda de prensa del viernes, pero no se atrevieron entonces. Y la excusa son los resultados, aunque la situación era insostenible. El técnico quería marcharse y Agapito echarle. Se había convertido en un problema. La gente le quería y responsabilizaba a los dirigentes del desastre de un Real Zaragoza que va camino hacia el abismo.

Todo esto era previsible y no hacía falta llegar hasta aquí para cerrar un lamentable capítulo del club. Lo inteligente era haber pactado una salida digna para todos cuando se consiguió el ascenso. Más barato para el club y menos traumático para una afición que no se merece este circo. Si Marcelino era un problema en la pretemporada, lo más lógico era ponerle un puente de plata y dejar de alimentar las especulaciones sobre la crisis, que al final han sido verdaderas.

La gestión de todo este proceso ha sido un desastre absoluto. Ha caído el técnico, que tiene gran parte de culpa, pero se queda en las entrañas del club el problema. José Aurelio Gay se hace cargo de la plantilla y pasa a ser la marioneta de la directiva que pretende colocar a otro en el banquillo. Pero asegurarse el cobro de su contrato y tener un par de refuerzos en el mercado de invierno, constituyen un montante económico que este club no se puede permitir.

Lamento tener razón, pero todos mis pronósticos se han cumplido. Y es una pena porque en casos como éste, me gustaría equivocarme. Es difícil hacer tan mal las cosas y herir tan profundamente un zaragocismo que no merece atravesar este trance.

viernes, 11 de diciembre de 2009

¡Olé tus cojones, Marcelino!

Hacía tiempo que no escuchaba unas declaraciones similares en una rueda de prensa previa al partido. Marcelino será mejor o peor entrenador, se habrá equivocado más o menos en la gestión de las diferentes crisis del Real Zaragoza, tendrá una parte pequeña o grande de responsabilidad en la situación que atraviesa el club, pero le ha echado un par de narices en la víspera del partido frente al Athletic.

Ha dicho lo que mucha gente pensaba en un momento crítico donde parecía que se había rendido y estaba abandonado a su suerte. Todos sabíamos que estaba sentenciado y que su condena pendía del resultado del Athletic o, en su defecto, del regreso del Santiago Bernabéu.

Marcelino se ha puesto las botas y ha dejado a los pies de los caballos al director general, al presidente y al máximo accionista del club. Y será la Romareda quien juzgue mañana a los directivos blanquillos y al técnico antes y después del encuentro frente al Athletic. Dice Marcelino que "estoy sentenciado porque no tengo la confianza del club y no estoy ejecutado por el apoyo de la plantilla y de la afición que todavía no ha pedido mi cese". Sobre Poschner comentó que "con el Directo General no hay ninguna confianza porque se ha dedicado desde el primer momento a desprestigiar mi imagen y la de mi equipo. La confianza no se dice que se tiene, se demuestra que se tiene. Y creo que tal y como han transcurrido los hechos hasta el día de hoy, ha tomado un camino más cercano, más próximo a tratar de desprestigiar mi imagen a nivel personal y profesional, que a mostrar la confianza. Y lo primero, no lo entiendo".

Por último, el técnico cerró sus sorprendentes declaraciones con una reflexión filosófica: "no creo que estas palabras sean fuertes, sino que son la realidad de unos hechos. Y además, mañana no ganaré yo sino que ganará el equipo. ¿Qué factura me pueden pasar? ¿Que me destituyan?"

La situación del Real Zaragoza es de una terrible crisis, imposible de conocer su alcance y los resultados que pueden acarrearle al club. Es posible incluso que las manifestaciones del Marcelino agraven la situación y esto se marche a hacer puñetas pero, ¡Olé tus cojones, Marcelino!

lunes, 7 de diciembre de 2009

Y aún no hemos tocado fondo, amigos.

A mi no me ha sorprendido la derrota del Real Zaragoza en Mestalla. De hecho, la esperaba porque las tendencias no cambian de un día para otro y este equipo está roto. La plantilla es una de las peores de los últimos cincuenta años y el entrenador se ha rendido. Sabe que tiene sus días contados. Lo sabe hoy y lo sabía desde que le tomaron el pelo con la construcción de un equipo que no es competitivo. No había manera de salvar la categoría en Primera División en estas circunstancias y las promesas de éxito tras el ascenso se han quedado en papel mojado. Agapito y compañía salvarán el culo durante unas semanas más después de cesar a Marcelino cuando se consume el escándalo de la Romareda si se pierde con el Athletic y el bochorno de recibir una goleada de escándalo en el Bernabéu, si dios no lo remedia.

Entonces se le echará la culpa al técnico, se dirá que era la única solución posible y que lamentan la decisión. Vamos, otro despilfarro más, pagarle lo que no se tiene a un entrenador por dos temporadas que no va a cumplir por un ascenso agónico para volver a bajar a Segunda División. Sin patrimonio futbolístico, con una deuda espeluznante y con un carro de goles en contra que harán historia en el palmarés de este equipo.

Solamente la contratación de un par de futbolistas en el mercado de invierno que le den gol y seguridad a la plantilla, servirían para darle un golpe de timón al Real Zaragoza. O que haya tres equipos peores y nos salvemos de milagro, después de arrastranos en la ciénaga durante toda la temporada. No soy vidente, ni profeta; pero no hay que ser un premio Nobel para saber que si las cosas van mal tienen tendencia a ir peor y que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y en este club nadie asume su culpabilidad y esparce la mierda por todos los lados para quitársela de encima.

Marcelino ha arrojado la toalla y los jugadores saben que su final está cerca. Ahora intentarán salvarse como puedan haciendo la guerra por su cuenta, esperando acontecimientos. Y mientras tanto, la afición asume la decrepitud de un club que un día fue grande y que ahora es una sombra difusa. La pesadumbre es aún mayor que la rabia y el llanto ha dejado paso a la resignación.

domingo, 29 de noviembre de 2009

De cabeza a Segunda

Casi nadie lo quiere decir pero muchos lo pensamos. Y yo ya estoy hasta el gorro (como diría Alfonso Soláns) de ser políticamente correcto. Quienes me siguen admitirán que he advertido desde la pretemporada de lo que iba a ocurrir y que mis terrores nocturnos soñando con nuestras visitas al Camp Nou y el Santiago Bernebéu, tienen su base científica. De momento, la mayor goleada en los más de doscientos partidos jugados hasta ahora en la Liga, la ha sufrido el Real Zaragoza en Barcelona.

Lo de esta tarde en la Romareda es un insulto al zaragocismo. Osasuna ha bailado al Real Zaragoza que ha salido sin intensidad al terreno de juego y ha recibido tres bofetones de los navarros en los primeros quince minutos que no han sido gol de milagro. Mucho mejor plantados sobre el terreno de juego, han marcado el gol y han dormido el partido. Cualquiera de sus futbolistas era mejor que los nuestros; por lo menos, le han echado más garra y contundencia que los blanquillos, sin esquema, ni dirección de juego ni capacidad ofensiva.

Abandonar a su suerte a Lafita como único delantero es ua temeridad y aunque se ha fabricado dos o tres ocasiones, no es suficiente para ganarle a un equipo de Primera División. Si esta es nuestra Liga, estamos arreglados, amigos. Aquí han ganado Osasuna y Valladolid y ha puntuado el Racing de Santander. ¿De dónde sacaremos nosotros los puntos?

La fragilidad de esta plantilla es preocupante y lo malo es que no hay soluciones. Vamos de cabeza a Segunda, con unos números lamentables que evidencian una enfermedad incurable y que cada vez va a mermar nuestra moral, casi agotada por culpa de tantos fracasos.

Esta vez la responsabilidad no la podemos achacar al jardinero, y aunque el árbitro ha estado horrible, no podemos escudarnos es una supuesta persecución de los colegiados porque es una estupidez intolerable. La gente está desanimada, silba pero casi para entrar en calor porque ya comienzan a "pasar" los aficionados de un club sin pies ni cabeza. Y cuyos dirigentes notan ya en sus carnes el desprecio de los seguidores blanquillos que apenas tienen fuerza ni para protestar.

El Real Zaragoza ha perdido el crédito que tenía, muy poco ciertamente, pero ya es uno de los típicos equipos ascensores que ha dejado de tener opciones de gloria para arrastrarse por las cloacas y llorar las pasadas épocas de gloria mientras se ahoga entre la inmundicia.

lunes, 23 de noviembre de 2009

No le ganamos a nadie

Ya no se trata de una opinión, no es algo subjetivo. La realidad supera la ficción y el pésimo balance de la temporada empeora una década terrible fuera de la Romareda. No le ganamos a nadie, no jugamos un pimiento y solamente miramos hacia el marco contrario cuando la necesidad aprieta.

Lo malo es que nos vamos acostumbrando a tan escaso equipaje y nos parece bien cualquier cosa. Incluso empatar en el campo del colista, con una grave crisis económica y deportiva, al margen de los continuos cánticos en contra del entrenador, más fuera que dentro.

Pero no aprovechamos el regalo del penalti (hasta entonces no habíamos disparado entre los tres palos y era el minuto 48 de partido) y damos un paso atrás, favoreciendo la reacción de un adversario que parecía muerto.

Y luego sale Marcelino desviando la atención con una historieta sobre el estado del terreno de juego y la incompetencia del jardinero; él conoce estas argucias y las emplea con éxito y con frecuencia, culpando a todo el mundo del mal juego de su equipo para evitarle tensión añadida a sus jugadores.

Total, que tras una primera parte aburrida hasta el bostezo, en la segunda llegan los goles, las expulsiones, los salivazos, las escaramuzas en ambas áreas y las urgencias. Esta es nuestra liga, la del mal juego, la de las escasas ocasiones de gol, la de coquetear con las últimas posiciones de la tabla a la espera que haya tres equipos peores que nosotros.

Y así las cosas, nos visita el próximo fin de semana Osasuna, acuciado por los resultados adversos pero acostumbrados al barro y con un carácter superior para desenvolverse por las cloacas de la Liga.

sábado, 14 de noviembre de 2009

¡Manda huevos!

A lo largo de esta semana he escuchado, en las diferentes comparecencias de los jugadores en la sala de prensa, que la plantilla se sorprende por las críticas de los medios de comunicación. Babic dijo que se había jugado muy bien en Málaga y que solamente la mala suerte impidió un triunfo en la Rosaleda; además, dejó claro que no estaba de acuerdo con la actitud de la prensa sobre la eliminación de la Copa.

Parecido fue lo que dijo Paredes al día siguiente, que se mostraba ojiplático ante la actitud de quienes comentamos la actualidad del Real Zaragoza. Manifestó con sorna que si ganan los dos próximos partidos, hablaríamos de la UEFA. Como si fuéramos estúpidos, o no conociéramos la realidad del club. Para empezar, primero tendrán que ganar y, si lo hacen, solamente estarán cumpliendo con su obligación.

¡Manda huevos! queridos amigos. Siempre tenemos la culpa los mismos, la afición porque no anima lo suficiente y los periodistas porque buscamos la desestabilización del club por las críticas. Pero no es culpable Agapito por llevar al club a donde está, con la mayor deuda de todos los tiempos y con una plantilla que su amplia nómina de técnicos no ha sabido hacer mejor. Y con un presidente que calla y traga, o un entrenador que busca una salida a esta pesadilla a través de su despido.

Gladiadores de lujo que no pelean, directivos de postín que se esconden en la cueva para no dar la cara ante una masa social que pide explicaciones y necesita que les cuenten la verdad. Millonarios venidos a menos que se escudan en un pasado glorioso para vivir un presente inapropiado para la historia de este club.

Y guardan un silencio cobarde, quizás porque su discurso no se lo crea nadie, o no les importe nada más que su negocio.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Eliminados por el colista

Para una vez que no nos meten un gol, dejamos de marcar nosotros. Se trata de otro mazazo más para la afición del Real Zaragoza, que sigue en su lenta depresión por las escasas muestras de actividad cerebral de su club. Hemos sido peados de la Copa del Rey por el farolillo rojo de la Liga, en una competición de Copa donde fuimos alguien y en la que ya no somos nada.

No me valen las excusas baratas de la mala suerte, de la implicación de los jugadores sin fortuna, del cansancio por jugar dos partidos en menos de cuarenta y ocho horas. Pamplinas, porque si realmente se quiere, se puede; a no ser que digan la verdad de una vez y reconozcan que con esta plantilla no se va ni a recados.

Da pena ver morir de esta manera a un club con una historia brillante, con una hinchada formidable y que se arrastra como un recién llegado sin pasado ni presente, y con un futuro que da miedo de pensarlo. Ya vale de tonterías, de intentar marear la perdiz para ganar tiempo. De silencios culpables.

Arruinados, sin patrimonio deportivo y con una larga Liga que salvar, se nos va a hacer muy larga esta temporada donde, en el mejor de los casos, pasaremos inadvertidos. Eso sí, goleados sin piedad por los grandes y con números que pasarán a la historia como los de los años oscuros de este club, entre los cuarenta y cincuenta del siglo pasado.

Otro año más sin Copa. Sin la emoción de las épicas noches en la Romareda donde se vapuleaba a los grandes y en las que el fútbol empapaba de calidad las gradas del estadio. Eso pertenece ya a otra época, en la que fuimos afortunados al ser testigos de una grandeza que ahora brilla por su ausencia.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Menos mal que sólo fueron tres

Otra salida a un campo de los llamados grandes, otra goleada. Era de esperar porque se trata de un equipo débil, sin carácter y que solamente aspira a la permanencia. Y en realidad, abandoné Mestalla con alivio porque López Vallejo detuvo cuatro o cinco balones de gol que hubieran supuesto una nueva derrota de escándalo lejos de la Romareda. Era de suponer y no hace falta ser un profeta para vaticinar una realidad que desde el comienzo de temporada es evidente.

La plantilla es insuficiente, sin futbolistas de referencia y con un sistema de juego válido para equipos aguerridos y acostumbrados a devaneos con los últimos puestos de la clasificación. Jugamos a lo que salga, sin convicción y con unas ganas tremendas de terminar sin encajar un castigo exagerado. Así es imposible lucir el tipo en una competición que no está hecha para nosotros, que nos viene grande y donde sólo podemos aspirar a eludir el descenso.

Marcelino es listo y en la rueda de prensa habló de la manía que le tiene Muñiz y que la expulsión fue un capricho del árbitro. Culpó de la derrota al gol concedido en supuesto fuera de juego de Villa y a los dos errores que tuvo la defensa en un par de minutos, protagonistas del 3-0 de la primera parte. Puede que no le falte razón, pero los fallos se pagan muy caros, sobre todo en la Primera División.

Menos mal que sólo fueron tres y que está la Copa por delante. A este paso, llegaremos a los ochenta goles encajados después de ser vapuleados dos veces por los cuatro grandes. Solamente queda el Bernabéu, donde una tarde inspirada de las estrellas del Real Madrid nos pueden volver a marcar siete, como hace veinte años. O más, si para entonces ha regresado Cristiano Ronaldo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

No es ni para "tirar cohetes", ni darse a la bebida

Ganar esta tarde en la Romareda era obligado. Había que hacer todo lo posible para sumar los tres puntos ante un adversario que va a estar luchando con nosotros para eludir el descenso. Como otros seis equipos, en una Liga donde solamente dos cantan mientras otros dos tocan las palmas. Por eso, hay que darle mérito al triunfo, pero no pensar en que la crisis ha acabado. Estamos a treinta y cinco puntos de la salvación y solamente llevamos once de veintisiete posibles, con solamente tres victorias, las tres en casa y contra adversarios asequibles.

Vamos, que ganarle al Almería del "macho" Hugo Sánchez está muy bien, pero no es ni para "tirar cohetes", ni para darse a la bebida. Los errores defensivos continúan convulsionando la zaga blanquilla, el centro del campo es insuficiente en la contención y en la creación de juego, y arriba marcamos goles, pero las pasamos canutas.

Es verdad que han mejorado algunos jugadores, como es el caso de Pulido, y que Lafita se ha convertido en la auténtica estrella del Real Zaragoza. Pero la fragilidad de Pennant es preocupante y seguimos sin puntas de referencia. Menos mal que en este equipo marcan casi todos, pero no podemos basar nuestro potencial ofensivo en las jugadas de estrategia, solamente en ellas.

Ahora solamente resta comenzar a puntuar fuera, a ofrecer una imagen diferente a la exhibida en Sevilla y Barcelona, y con mayor contundencia que en Madrid y Gijón. Es fundamental hacer algo más que esperar a la fortuna en Mestalla, salir a ver qué pasa y que el partido termine cuanto antes sin encajar una goleada.

La victoria de hoy es solamente el primer paso. Pero solamente eso, una tregua en una batalla que va a ser muy larga.

jueves, 29 de octubre de 2009

No le ganamos ni al colista

Otra decepción, una nueva bofetada a los seguidores del Real Zaragoza. La Copa no redimió a los blanquillos de la vergüenza de Barcelona y mostró otra vez sus carencias ante un adversario inferior. Y es que no solamente se enfrentaban al farolillo rojo de la competición, sino que un puñado de los jugadores que salieron a la Romareda, eran los suplentes.

A este Zaragoza le falta continuidad, contundencia y gol. Le sobra nerviosismo, indecisión e improvisación. Colocar a Ander Herrera por la banda izquierad es condenarle al fracaso. El canterano rinde mejor con aire a su alrededor, situado en la media punta, inventando jugadas de gol cercano al área rival. Colocarlo en un costado significa penalizarle con un trabajo físico para el que no está preparado y amputándole su creatividad.

Pero ese sería un mal menor si el equipo, que suele comenzar bien los partidos, no se diluyera como un azucarillo en las segundas partes. Parece no tener gasolina al final y es entonces cuando los adversarios hacen un par de cambios y vuelven loca a una defensa que no tiene apoyos en el centro del campo y ofrece una delantera cortocircuitada.

Nos hemos jugado la Copa si no se produce un cambio fundamental el próximo día 10 en la Rosaleda, si tenemos en cuenta la disminución del potencial blanquillo fuera de casa. Recuerden, dos goleadas en Sevilla y Barcelona, una derrota más en el campo del Atlético de Madrid con dos penalties a favor y un empate en Gijón. Un punto de doce posibles y trece goles en contra.

En esta ocasión Marcelino no estaba irónico ni defendió a sus jugadores. Parecía cansado y desanimado, harto de tanto sufrimiento estéril. Y reconoció que no se había merecido la victoria. Es posible que sea necesario que se vayan diciendo las cosas por su nombre y señalando culpables. Porque Marcelino es el responsable, pero su plantilla y el dueño del club también deben ser observados con ojos críticos por la afición del Real Zaragoza.

lunes, 26 de octubre de 2009

Una humillación ofensiva

He tardado más de lo normal en ponerme delante del ordenador para escribir este artículo. Estoy tan cansado, tan harto, de la marcha de este club y de sus predecibles errores, que me han dado ganas de evitar volver a pasar un mal rato recordando la afrenta de Barcelona, y de mandar a freír espárragos mi comentario.

Como decía esta mañana en Aragón Radio, la peor de mis pesadillas se hizo realidad anoche. Esperaba que el equipo encajase una goleada de escándalo, porque conozco desde hace mucho el Real Zaragoza. Creía que nos iban a marcar una docena antes de comenzar la temporada y cuando escuchaba que el Barça estaba débil y era la gran ocasión para derribar en su estadio a los campeones de Europa, se me abrían las carnes de risa.

Tenemos un equipo incompleto, mal construído y con una defensa que da pavor. En Gijón y frente al Getafe solamente se produjo un espejismo y nos ha ganado el Atlético de Madrid, que todavía no le ha vencido a nadie esta temporada. La culpa es, en primer lugar, del dueño del club y sus empleados que han hecho el más absoluto de los ridículos a la hora de fichar los jugadores necesarios para competir en esta Liga. Marcelino, con sus millones en el boslsillo, se ha cansado de pedir y ahora pasa completamente del Real zaragoza, esperando que transcurra pronto este año y fiche por otro club de Primera la temporada que viene. Y los jugadores, sabedores de su inferioridad, hacen lo que pueden con más miedo que otra cosa, según los adversarios.

La exhibición de anoche en el Camp Nou fue de verbena, intolerable e inadmisible. Fue el Barcelona campeón contra las cheers leaders del Real Zaragoza. Una lucha completamente desigual y donde un equipo de fútbolín aguantó aterrorizado, los ataques de un equipo que pudo haber batido sin ningún problema el histórico 8-0 de hace cincuenta años.

Y para colmo, las contestaciones del técnico al finalizar el partido. Como de cachondeo, echándole la culpa a la prensa del vergonzoso escándalo en el coliseo barcelonista y con respuestas que la audiencia no soportó después del 6-1. Un lamentable colofón a una noche de fracaso en el Camp Nou donde el Real Zaragoza dejó claramente al aire sus partes pudendas y abandonó la ciudad condal con el rabo entre las piernas y la cobardía señalada a fuego en sus nalgas mientras corrían asustados gritando su impotencia.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Vamos a perder en Barcelona

Después de contemplar la derrota del FC Barcelona a manos del Kazan Rubin, se me viene a la cabeza la posibilidad de que los catalanes exploten contra el Real Zaragoza el domingo. Siempre nos toca ser la medicina que sana a los adversarios, especialmente cuando éstos son de un alto nivel. No es normal que en Sevilla tengan la puntería desviada y terminen con el marcador a cero, y que frente a los rusos terminen perdiendo el partido con una eficacia cercana al cien por cien en el disparo a puerta.

Sé que algunos dirán que me sale la vertiente pesimista, que no creo en las posibilidades del equipo, que siempre pienso en que las desgracias se cebarán en nosotros. Pero solamente cabe recordar el encuentro jugado en el Vicente Calderón, con la necesidad absoluta de ganar para no generar una guerra civil en el seno del equipo colchonero y el cese de Abel Resino. El Atlético necesitaba ganar y ganó, aunque le pitasen dos penalties en contra y mereciera el empate el Real Zaragoza.

Dicen que Xavi e Iniesta no están bien, que a Messi le está perjudicando su enfrentamiento con Maradona, aunque él no diga ni pío, y que la defensa es fácilmente desbordable, con la ausencia del lesionado Alves. No me fío, porque la capacidad goleadora de Ibrahimovic y compañía es letal y solamente falta que encuentren el filón y nos pasen por encima.

El Real Zaragoza ha perdido a Ponzio, el único que podía poner cierto orden en el centro del campo. Y que junto a Gabi y Abel Aguilar, seguramente compondrían un trivote de garantías. Porque Pennant no marca, Jorge López tampoco y el nutrido centro del campo barcelonista tiene muchísima calidad y es especialista en aprovechar los huecos que dejan los adversarios y qye, en el caso de los blanquillos, son muchos.

Para colmo, y aunque siempre ha marcado en las siete primeras jornadas de Liga, la delantera no tiene gol. Y si marca, no termina ganando porque solamente ha sumado dos victorias esta temporada.

Lo miremos por donde lo miremos, la cosa no tiene buena pinta. Y prefiero prepararme para soportar un partido larguísimo con muchas posibilidades de goleada, que acudir con la inocencia de un cordero al degolladero. Ojalá gane el Real Zaragoza, que lo celebraré de corazón, porque es lo que más deseo, pero todos tenemos derecho a expresar nuestra opinión, nuestros sentimientos y nuestras sensaciones. Incluso yo mismo.

lunes, 19 de octubre de 2009

Una negligencia imperdonable

Hacía mucho tiempo que no veía a Marcelino tan cabreado. Y esta vez no era una pose para confundir a los medios de comunicación en la sala de prensa, sino un estado de ánimo real. Ya, sobre el terreno de juego se le vio bracear con furia, e indicarles a sus jugadores determinadas correcciones en una segunda parte abominable.

Como diría después, el empate frente al Racing fue una negligencia imperdonable. No existen justificaciones para una metedura de pata de tal magnitud. Ceder dos puntos ante los cántabros, y de la manera que se hizo, pone en tela de juicio la capacidad del Real Zaragoza para asumir sus enfrentamientos contra adversarios de mayor calidad. Hasta ahora no ha pasado "nadie" por la Romareda, y ya se nos han llevado cuatro puntos. Y fuera, solamente hemos conseguido arrancar uno en Gijón, con dos derrotas en Sevilla y Madrid, ante el peor Atlético de la última década.

Lamentablemente el 3-0 frente al Getafe debió ser un espejismo. Tanto cambio de esquema, estructura y jugadores, ha roto el equipo. Al margen de gripes, calambres y cansancio, no es de recibo que el Real Zaragoza le regale las tablas al Racing y que solamente en los cinco últimos minutos le eche el coraje para resolver la papeleta.

Todo el mundo está dejando solo a Marcelino. Los dirigentes económicos, los deportivos y ahora, los jugadores. Estoy seriamente preocupado por el futuro del Real Zaragoza, con un desplazamiento a Barcelona que cada vez parece más negro por la propia debilidad blanquilla y por la necesidad de dar un golpe de timón del Barcelona que ya no golea como hace el Real Madrid. Jugar, no jugará bien pero en su casa para una misión imposible salir con el casillero a cero.

Veremos lo que ocurre en los próximos días y si alguien dice algo, porque hay demasiado silencio en un club con una estructura formidable y una eficacia muy escasa, especialmente en la forma de comunicarse con la afición a través de los medios de comunicación.

domingo, 11 de octubre de 2009

Otra temporada de transición

Ya son muchos años de buscar la propia identidad y de ir dando tumbos por la Primera y la Segunda División. Con algunas satisfacciones puntuales, pero con más decepciones y fracasos que triunfos. El Real Zaragoza perdió una oportunidad histórica después de la conquista de la Recopa para ser un gran equipo. A Alfonso Soláns no le gustó apostar por la historia y buscó un equilibrio entre el éxito deportivo y la tesorería. Como el fútbol no es un negocio convencional, se fue alejando de la afición y el Real Zaragoza cayó en picado. Aunque se salvó de un descenso rápido, todo apuntaba a que se iba a terminar en Segunda, como ocurrió pocas temporadas después. Se consiguieron tres finales de Copa y dos títulos a caballo entre los siglos XX y XXI, pero incluso la faceta económica empezaba a ser claramente contraria pese a los ajustes en fichajes.

La llegada de Agapito fue consideraba como un cambio de rumbo imprescindible para regresar a Europa. Y el primer año dio resultado, con el aplaudido regreso de Víctor Fernández y una revolución en el vestuario, con futbolistas de renombre y fichas millonarias. Esa temporada se estuvo a punto de disputar la Champions, pero todo estalló por los personalismos de mucha gente dentro del club y un rosario de errores que nos llevaron dramáticamente al descenso y a una pavorosa deuda que ha impedido reforzar convenientemente al equipo en la vuelta a Primera.

Ahora, sin crédito popular, el palco presidencial apenas goza del beneficio de la duda por sus continuas equivocaciones. El Real Zaragoza ha vuelto a ser un club oscuro, sin líder, que no contesta a las preguntas de la gente. Que se empeña en meterse en guerras estúpidas y estériles, como la de Lendoiro por Lafita. Que fracasa en fichajes necesarios durante la pretemporada y hace el ridículo en las postrimerías del mercado de verano. Que duplica cargos en su vasta estructura directiva, con fichajes que apenas valen para nada y que no resuelven los problemas, sino que los complican.

Total, otra temporada tirada a la basura. Con la certeza de que el entrenador se irá a final de esta campaña, cansado de promesas incumplidas y de remar en solitario mientras los demás están de brazos cruzados. Sin saber qué pasara después porque el activo del club se dilapida, como en el caso de Ewerthon, y con una sensación de cansancio por parte de una afición que está harta ya de expectativas sin respuesta real por parte de sus dirigentes.

domingo, 4 de octubre de 2009

Siempre que pasa igual, sucede lo mismo

Ya está, ya podemos suspirar tranquilos. La vida sigue igual y continuamos siendo los mismos. Generosos con el adversario, impotentes con nuestros propios errores y dibujando en nuestras frentes la "i" de ingenuos que nos caracteriza. Estaba convencido que íbamos a regalarle el partido al Atlético de Madrid y que íbamos a hacer el mejor portero del mundo a De Gea. El chaval recordará siempre que su debut en el Calderón con el primer equipo rojiblanco iba a saldarse con una victoria y que iba a detener un penalty. ¿Por qué lanzó el máximo castigo Babic? ¿Por qué no jugó de inicio Ewerthon? ¿Por qué no estuvo metido en el partido el Real Zaragoza y encajó el primer gol nada más comenzar el encuentro?

Son demasiadas preguntas, obvias, pero sin contestación. Ahí estamos, haciendo amigos. Poniendo la mejilla a la bofetada caritativa y dejando de ganar puntos que pueden sernos necesarios al final de la Liga. El Atlético de Madrid, ahora, no es mejor que el Real Zaragoza. Y hubiera supuesto un zarpazo formidable, puntuar en el Calderón. Volvimos de Madrid con las orejas gachas, convencidos de una derrota que jamás debió ocurrir, siendo mejores que el rival pero sin puntos en el equipaje.

No podemos vivir del empate del Molinón y de la victoria ante el Getafe. No quedan muchos puntos que sumar hasta 45 y vamos demasiado lentos, con tres menos de los necesarios para mantener una línea de regularidad que no nos precipite a los últimos puestos. Allí nos encontramos incómodos porque el equipo es trabajador, pero no aguerrido e implacable y bucear en la cola de la tabla no está hecho para nosotros. El equipo sigue falto de recursos y está cogido con alfileres. Nos falta gol y tenemos errores que significan derrotas.

¿Conocen ustedes algún equipo al que le piten dos penalties fuera de casa y pierda el partido?

domingo, 27 de septiembre de 2009

Esto tiene otra pinta

La sensación que ofreció el equipo el domingo frente al Getafe mejoró las expectativas abiertas el jueves en Gijón. El Real Zaragoza fue superior al equipo de Michel y mereció la victoria, que fue tan amplia como justa. La Romareda disfrutó de muchos minutos de buen juego, con las líneas muy próximas y una capacidad estratégica letal. Sin duda, el mejor partido de la presente temporada y con una plantilla cuajada de bajas y sin apenas banquillo.

Abel Aguilar dio lo mejor de sí mismo, Ponzio disfrutó cabalgando sobre el terreno de juego, Arizmendi se volvió a vaciar y hasta la defensa estuvo segura, con Carrizo en su mejor versión bajo los palos. Hasta Ewerthon pareció con ganas, espectacular en su asistencia y con voluntad de reivindicarse ante sí mismo y el propio zaragocismo.

Es para mirar al futuro con optimismo, ya que la presencia de Lafita es inminente y jugadores como Pablo Amo estarán pronto en condiciones de volver. Desde ahora las cosas irán mejorando y Marcelino dispondrá de más posibilidades para hacer más sólido su fútbol.

Pero que no respiren con satisfacción los dirigentes del club, que acumulan errores por indecisión o falta de capacidad. Ellos no son en absoluto responsables de que el equipo haya tomado aire porque la culpa de la escasez de la plantilla, los tumbos durante los tres últimos años y el descenso, es responsabilidad de ellos. Y las ovaciones del público, no van en dirección al palco. El silencio rodea las poltronas y así seguirá hasta que reaccionen y comprendan que el fútbol es algo más que figurar y hacer negocio. Se trata de la ilusión de miles de personas a las que no se puede defraudar.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Pues igual tampoco esta es nuestra Liga

Todos estábamos convencidos, y yo el primero, que podíamos vencerle al Valladolid en la Romareda. Un equipo que llevaba trece partidos consecutivos sin ganar, contra las once victorias seguidas en el estadio municipal del Real Zaragoza. Pero ni contra un candidato al descenso somos capaces de un triunfo, con una imagen de terrible fragilidad en la defensa y una escasa capacidad goleadora que da miedo.

Bueno, ahora ya todos somos conscientes de que saldremos goleados (como todo el mundo) de Madrid y Barcelona, que también nos darán "para el pelo" en cuatro o cinco estadios y que nos jugaremos los cuartos con el resto en horribles partidos de fútbol donde rivalizaremos en errores contra el resto de los equipos comparsa de este campeonato.

Lo de ayer contra el Valladolid fue vergonzoso. Los primeros minutos se convirtieron en el festival de la risa con situaciones defensivas que llevarían a la carcajada si no dieran pena. Es lamentable y bochornoso el espectáculo inverosímil que ofreció la zaga blanquilla, ofreciendo un carrusel de errores que no aprovechó el Valladolid de milagro para sonrojo de la afición zaragocista.

Y arriba hacemos menos daño que un león con guantes y zapatos de tacón, sin un delantero de referencia que pise el área contraria. A este paso no llegamos a los veinticinco goles a favor y rondaremos los cien en contra...

Pero lo peor es que la grada está harta y que no admite el menor fallo sin cabrearse. Los abucheos, los silbidos y los pañuelos, comienzan a ser frecuentes en la Romareda y eso que llevamos solamente tres jornadas. Ya vivimos en la duda, en el desánimo más brutal, en la convicción que esto no lo arregla nadie y que el infierno se ha instalado entre nosotros.

Una victoria en Gijón es necasaria, vital para que el estadio no se convierta el domingo en la peor pesadilla del Real Zaragoza y se desintegren antes del primer mes de competición, las ilusiones por un retorno a Primera que puede convertirse en un castigo implacable para el club.

No sé lo que harán los dueños de la entidad. Si yo fuera ellos, estaría muy preocupado y me pondría manos a la obra para intentar evitar un desastre de colosales dimensiones. Porque, además, la culpa de todo lo que está ocurriendo la tienen ellos.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Ya vale de tantas tonterías

Estoy harto de escuchar que los medios de comunicación tenemos que ayudar al equipo, que nuestras críticas tienen que ser más suaves y que debemos remar todos en la misma direccción. Ya vale de tantas tonterías y llamemos a las cosas por su nombre, que a la postre, es mucho más ético que poner paños calientes e intentar desviar la vista sin querer darnos cuenta de las cosas que ocurren.

El sábado el Real Zaragoza perdió por 4-1 en Sevilla y punto. Luis Fabiano y compañía nos metieron una goleada por su sitio y, además, tuvieron un par de ocasiones que terminaron en los postes. Que sí, que posiblemente el árbitro no nos echó una mano y se equivocó. Vale, que después del gol anulado a Arizmendi llegó el tercero, de hermosísima factura, de Perotti. Pero, al final, 4-1 y los números son tan contundentes como irrefutables.

La plantilla del Sevilla no tiene nada que ver con la del Real Zaragoza. Ves su alineación inicial y te estremeces, pero le echas un vistazo a su banquillo y te entran escalofríos. De diez veces que nos enfrentemos en su estadio al Sevilla, perderemos nueve y cinco, por goleada.

Pero eso ya se sabía en la pretemporada, cuando nos vimos las caras con el Numancia y el Getafe. También al final del mercado de verano, donde se hizo el ridículo la noche de marras. Y, por supuesto, cuando se venció por la mínima al Tenerife en el debut liguero de la Romareda.

Marcelino tiene una defensa frágil, sin recambios, con muchos problemas a la hora de acometer un partido sea quien sea el rival. Y, además, sin posibilidades de mejorar mucho la alineación titular porque el fondo de armario es de escasa veteranía en lides mayores.

No nos engañemos; que sí, que hubo un rato en que se jugó bien, que el Sevilla no aplastó al Real Zaragoza, que si no llegan a anular el gol de Arizmendi se habría jugado otro partido...

Pero al final, 4-1. Inapelable, inmutable, redondo para la historia. Y al que le parezca que exagero, lo siento mucho porque es lo que pienso y tengo derecho a expresar libremente mis ideas. Que ni soy una ONG ni me paga el club para dulcificar las derrotas. Todo lo que se ha hecho mal en la pretemporada está ya pasando factura. Y que habrá que animar al equipo en la Romareda el domingo frente al Valladolid. Pero no los periodistas, sino los aficionados, que tienen la obligación moral de apoyar a su equipo hasta el final.

viernes, 4 de septiembre de 2009

El fútbol en blanco y negro

Corría el año 1971 cuando se puso de largo un acontecimiento futbolístico que se denominó Trofeo Ciudad de Zaragoza y que se llevó a cabo desde el Ayuntamiento para darle algo de oxígeno a una afición desencantada. El club había descendido de manera vergonzosa en última posición, con tan sólo tres victorias. Se trataba del equipo menos goleador y el que más tantos había recibido, en una caída libre que terminaba con una etapa tan gloriosa como irrepetible. Quedaban solamente dos de los "Magníficos", Santos y Villa, y el desastre de la directiva presidida por Alfonso Usón había desquiciado a la afición blanquilla.

Tenía yo doce años y recuerdo que mi padre me regaló el folleto conmemorativo con las fotografías del Colonia y del Anderletch, porque el Trofeo comenzó siendo triangular. El Zaragoza empató a 1 contra el equipo alemán y perdió 2-1 ante los belgas. Pero el Colonia le endosó un 4-1 al Anderlecht y se hizo con el título. Vi los tres partidos y disfruté con el sabor del fútbol europeo por primera vez en mi vida, consiguiendo los primeros autógrafos que aún conservo en una descolorida libreta.

Ahora, hace casi cuarenta años de aquello, me apena contemplar en qué ha terminado el ahora llamado Memorial Carlos Lapetra. Movido de fechas, reconvertido varias veces y presentado casi como un partido a traición, sin la hermosura de una presentación, ni la festividad de los Pilares, donde también estuvo instalado.

Será el primero que me pierda porque no tengo la más mínima intención de acudir a la Romareda. No quiero buscar fantasmas del pasado que me entristezcan y, como no estoy obligado a ir al campo porque no lo transmito, esperaré a ver y escuchar lo que cuentan de un partido que solamente pasará a la historia por mera estadística.

martes, 1 de septiembre de 2009

Una solemne tomadura de pelo

Ha sido una noche muy larga, donde parecía que se vislumbraba un foco de luz por donde el sol rompería las tinieblas. Pero la resolución, pasadas las 12, ha sido tan vacía como carente de sentido. Sólo uno de los seis jugadores "prescindibles" para el técnico ha encontrado salida en el mercado.

Para colmo, no han podido convencer a un cabreado Ewerthon de que se vaya y se paralizan todas las negociaciones de tal manera que no hay liquidez para comprar. Solamente se aportan 2,5 millones de euros para recomprar a Lafita que no era una prioridad para colmo. Y lo que es peor, se desata la tormenta con Lendoiro, que amenaza con recurrir a los tribunales mientras el canterano está inscrito provisionalmente a falta de resolver el expediente abierto por la Liga.

El Real Zaragoza han perdido la poca credibilidad que tenía ante su afición y afronta la temporada con un equipo débil e insuficiente como ha quedado demostrado durante el mes de agosto. Ha mareado tanto la perdiz que al final se ha quedado sin nada y el técnico ya ha advertido que la plantilla dista mucho de lo que le habían prometido.

En estos momentos me encuentro sorprendido, desorientado y presa de una gran preocupación por la escasa capacidad de gestión de los responsables deportivos del club. Espero que se expliquen de manera convincente y no le echen la culpa al mensajero, como siempre. La afición merece que les diga alguien lo que ha pasado y que su exposición sea convincente.

domingo, 30 de agosto de 2009

Un deseado alivio

La primera victoria del Real Zaragoza en la Romareda llega como un deseado alivio para la afición en un momento complicado por culpa de la falta de elementos en la zaga blanquilla. Ganar era imprescindible porque se trataba de la primera jornada de Liga, el rival era sobre el papel asequible y el efecto para los asistentes al estadio municipal importantísimo después de una pretemporada llena de sobresaltos.

Al final la realidad ofreció lo que se esperaba: el Real Zaragoza de la zona medular hacia arriba es un equipo apañado y con velocidad, no exento de peligro individual y que cumplió las expectativas. Y aunque Laguardia hizo un buen papel, su rendimiento máximo lo alcanzará cuando juegue de central; lo mismo ocurrió con Ponzio, que se volcó en el costado izquierdo pero alcanzó un nivel extraordinario en el centro del campo cuando jugó en su sitio.

Me gustó la implicación de los jugadores y sus ansias de victoria, del mismo modo que la apariencia de bloque ofrecida al final del encuentro cuando todos juntos permanecieron sobre el terreno de juego para aplaudir a una afición que se entregó en el debut liguero.

También, que el talento ayude a conseguir los triunfos: la entrada de Ander Herrera fue providencial y sirvió para desatascar el partido con un pase lleno de intención e inteligencia.

Ahora solamente resta que el cuetrpo técnico termine de cumplir con su obligación y consiga los res fichajes necesarios para dotar de un potencial suficiente a la plantilla.

martes, 25 de agosto de 2009

El Real Madrid y el Barcelona jugarán otra Liga

Después de presenciar los partidos del FC Barcelona y del Real Madrid en la vuelta de la Supercopa y el Trofeo Santiago Bernabéu, respectivamente, las peores pesadillas sobresaltan mis sueños. Jugar contra ambos equipos va a ser una experiencia tan sumamente traumática que los cuatro partidos se me antojan terroríficos.

Es cierto que el Athletic llegó con varias bajas y la eliminatoria sentenciada al Nou Camp y que el Rosenborg actual dista mucho del aquel equipo noruego que sorprendía hace algunos años. Pero la ferocidad ofensiva de ambos clubes puede ser brutal frente a un equipo endeble en defensa y con escaso carácter competitivo desde hace varias temporadas. Ninguno de los dos estadios se le da bien al Real Zaragoza y la Romareda ha sido golosa para merengues y culés en los últimos veinticinco años. Aún recuerdo el 1-7 de la Romareda la temporada de los 107 goles del Real Madrid y el 1-6 del Barça poco después, en dos tardes negras para el zaragocismo. Como el 8-1 en la noche de los tiempos en el desaparecido campo de Les Corts o el 7-2 mucho más reciente del remozado Chamartín.

El nivel del Real Zaragoza es, ni más ni menos, que el de un recién ascendido. Que no se ha reforzado de manera eficaz y que aspira, de momento, a la permanencia. Por eso me preocupa que se pueda llevar un saco de goles en los enfrentamientos contra ambos clubes que pueden darse un opíparo festín si el transcurso de la temporada presenta las mismas características que en los dos últimos enfrentamientos contra el Numancia y el Getafe.

domingo, 23 de agosto de 2009

Vamos a llegar demasiado justos

Tan justo, tan justos, que igual no llegamos. El presente del Real Zaragoza ofrece, cuando menos, muchas dudas si somos positivos y esperamos un cambio radical durante los primeros compases de la competición. Pero las cosas son como son, y las carencias de la plantilla tan evidentes como imposibles de remediar a no ser que se traigan un puñado de futbolistas para aliviarlas.

El partido contra el Getafe era determinante, porque el conjunto madrileño es un claro representante de la Liga donde tendría que jugar el equipo de Marcelino. Y nos ganaron en el marcador final, en el juego, en el sistema ofrecido y en fondo de banquillo. Con jugadores que no son estrellas pero que reúnen una capacidad balompédica superior a la que posee actualmente el Real Zaragoza.

Las deficiencias defensivas son pavorosas y siempre se da pie a que el adversario meta un gol, ya sea a balón parado, desde fuera del área o en los alrededores más próximos al guardameta. En el centro del campo no existe calidad constructiva y arriba, contra defensas de Primera, las ocasiones escasean.

En honor a la verdad, esta plantilla es de inferior calidad a la que nos llevó hace dos años a Segunda División y no tiene, porque no puede, el carácter de otros equipos acostumbrados a pelearse por no entrar en los puestos de descenso. La Liga española es tremendamete competitiva y exige, además de carácter, calidad. Y un sistema sólido donde no recibas demasiados goles.

Los próximos días serán fundamentales a la hora de terminar de confeccionar la plantilla. Y las perspectivas no son óptimas porque ahora solamente queda lo que no quiere nadie y, además con un precio superior al de hace un par de meses porque el mercado está a punto de cerrarse.

Pero mientras hay vida, hay esperanza. Y como la fe carece de lógica, vamos a cruzar los dedos y a esperar que el cuerpo técnico del Real Zaragoza le haga caso, de una puñetera vez a Marcelino, y le traigan una chistera para sacar un conejo de ella.

jueves, 20 de agosto de 2009

Otro bofetón al cuerpo técnico del Real Zaragoza

La afición del Real Zaragoza no se merece el sufrimiento y las decepciones que se está llevando durante la pretemporada. Se comenzó bien, con los fichajes de Pennant y Uche, pero los tropiezos con Canella y Negredo han sido de un calado formidable. La credibilidad del Real Zaragoza ha quedado en entredicho y ya no se sabe cuál es el modelo que va a seguir este club en su idea de construir un equipo de garantías para no volver a Segunda la próxima temporada.

Antonio Prieto se va a quedar sin cara después de los bofetones que recibe, pero se mantiene impertérrito. Debe estar acostumbrado a tragar estopa y prefiere dejar pasar el tiempo sin comparecer ante los medios de comunicación y explicar qué demonios está pasando.

Como expresaba antes, si el episodio Canella fue especialmente duro, lo que se ha montado alrededor de Negredo ha sido lamentable. Desde el propio club se ha alimentado el éxio del fichaje y ahora se guarda silencio sobre el acontecimiento, que supone un torpedo en la línea de flotación del club.

Supongo que habrá una opción B y que el amigo Prieto habrá trabajado en otra dirección para buscarle un sustituto a Negredo que satisfaga al estresado Marcelino y calme la preocupación de los miles de aficionados zaragocistas. Eso, sin olvidar que la defensa actual no tiene el nivel para competir en Primera División y que si llegan refuerzos, éstos no se acoplarán con el resto de la plantilla hasta, por lo menos, un mes.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Estoy preocupado

Sé que aún faltan tres semanas para el comienzo de la Liga y que seguramente llegarán los refuerzos necesarios para confeccionar un equipo competitivo, pero no estoy tranquilo. Seguramente será una sensación producto de las dos últimas temporadas, quiero creerlo, aunque la realidad me dice que Marcelino duda de las posibilidades del equipo y eso me intranquiliza. Sigo observando la misma fragilidad defensiva y eso no se soluciona de un día para otro; es complicado configurar un esquema determinado de juego, que siempre comienza en la zaga, y los errores atrás dejan en evidencia al Real Zaragoza que sigue cometiendo los mismos fallos de siempre.

Pero tampoco me gusta la falta de circulación en el centro del campo. Se pierde muy pronto la posesión del balón, falta un líder con criterio que controle el juego del equipo. Colocar a Herrera en la banda izquierda es un lujo difícilmente permisible y queda claro que Abel Aguilar y Ponzio son muy parecidos...

Para colmo, la sociedad Uche/Ewerthon chirría. Mientras el nigeriano ha resuelto casi todas sus participaciones con goles, el brasileño ha dejado de sonreír y no encuentra el gol. No hay química entre ambos y la solución de Arizmendi no parece apropiada para un ataque de Primera División. Vamos, que siguen faltando dos laterales, un central y un delantero, como hace quince días.

Supongo que Poschner lo verá tan claro como Marcelino y apostará por resolver un problema que puede convertirse en crónico si no toma decisiones y asume con urgencia sus responsabilidades, aunque eso suponga que alguno de los colaboradores que tendrá que aguantar, quede en entredicho.

sábado, 8 de agosto de 2009

Poschner puede ser el mejor fichaje de la temporada

Ha llegado por sorpresa y sin que nadie lo esperase. Se necesitaba una figura que dominase el mercado futbolístico y que tuviera contactos con el fútbol europeo. El ex jugador de la Bundesliga conoce también el balompié nacional tras su paso por el Rayo Vallecano y parece que tiene mando en plaza. Amigo de Agapito, le ha pasado por encima a Prieto y es el hombre fuerte del Real Zaragoza.

Está claro que su apuesta por Babic tiene fundamentos y el croata dio una buena imagen en su debut con el Real Zaragoza. Poschner va a suponer un desatasco en los próximos días de las carencias defensivas del equipo aragonés y tiene un mayor peso que Prieto, lo que significa un alivio para el futuro más inmediato del conjunto blanquillo.

Consiste en cerrar pronto el fichaje de dos laterales y un central para dotar de contundencia a la zaga, algo que lleva pidiendo Marcelino desde hace varios días. El técnico ha reconocido que no puede asumir ambas funciones y con un director general joven que sabe lo que tiene entre manos, será todo más sencillo.

Se trata, pues, de un soplo de aire fresco que viene como una solución a la extrala pretemporada del Real Zaragoza con muchas dudas y que llega como un golpe de autoridad de Agapito que implanta su sello y que se trata de una apuesta arriesgada pero que se tenía que aplicar como un bálsamo necesario a la indecisión de un club que necesitaba cambios importantes en su estructura.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Y este tío, ¿con quién ha "empatao"?

No tengo el gusto de conocer a Antonio Prieto, del que solamente tengo la mala impresión que he recibido de mis colaboradores directos al realizarle una entrevista después de ser nombrado director deportivo del Real Zaragoza. Aprovechándose de su juventud, les acusó de maltratar a los jugadores del equipo aragonés posiblemente para marcar distancias en la entrevista, una de las menos descargadas de Aragón Radio, seguramente por la escasa importancia del protagonista.

El propio presidente del Real Zaragoza tuvo que corregirle de manera amistosa, indicándole que se había equivocado de enemigo. Con absoluta corrección, uno de los entrevistadores le comentó que el zaragocismo es algo que se vive con el corazón y que no depende de una nómina. Vamos, que un mercenario no puede dar lecciones de patriotismo a quienes viven con intensidad su origen.

Tengo ganas de encontrármelo a la cara y de decirle quién soy, de donde vengo y hacia dónde voy. Cuando cumples 50 años y llevas más de 33 años en esta profesión, te importa muy poco quedar bien con la gente, excepto con la que quieres y que te sigue desde hace lustros.

Prieto aún tiene que justificar el sueldo que cobra; con sus antecesores, Pardeza, Avelino Chaves o Rosendo Hernández, podías sencillamente escuchar lo que decían y aprender. Tengo ganas de saber lo que me enseña este tipo que, de momento, no está rindiendo como el zaragocismo o yo mismo (accionista del club y con el pago de dos abonos), entiende que debe justificar el profesional que ejerce un cargo de tanta importancia.

lunes, 3 de agosto de 2009

Marcelino comienza a respirar

Se ha cerrado el fichaje de Pablo Amo y el técnico del Real Zaragoza dispone de un central de garantías que ha solicitado con mucho interés, tanto, que ha enviado mensajes a través de los medios de comunicación sobre su preocupación por la zaga para estimular al mayor accionista del Real Zaragoza para que moviera ficha.

El Real Zaragoza ya intentó el fichaje del futbolista madrileño, pero la oposición de Lendoiro a negociar por una salida razonable de Amo y su lesión, una tendinopatía aquílea izquierda que le mantuvo de baja unos meses, impidió el fichaje del zaguero. Ahora, libre para decidir su futuro, ha decido apostar por Marcelino, que le entrenó en el Sporting de Gijón y en el Recreativo de Huelva con éxito.

En su haber está la ilusión con el que afronta su nuevo reto y en su debe, los 31 años que muestra su DNI y la falta de ritmo de competición. De todas formas, se trata de un jugador con un historial interesante para el Real Zaragoza y Marcelino puede respirar tranquilo porque tiene un central titular para su formación inicial tipo.

Es de agradecer que el Real Zaragoza mantenga una gran discreción sobre sus fichajes, aunque aragondeportivo.com adelantase en primicia el fichaje el lunes a primera hora de la tarde, como muchos de ustedes comprobaron en nuestra web.

domingo, 2 de agosto de 2009

Pónganse de acuerdo, por favor

Resulta evidente que el accionista mayoritario del Real Zaragoza no es un profesional del fútbol y debe estimular a la masa social en el regreso a la Primera División para favorecer la recuperación de abonados. Interpreta su papel cuando asegura que la próxima temporada el objetivo no es la permanencia, sino que se debe luchar por la sexta plaza. Es decir, que pone el listón en la Copa de la UEFA o como quiera que se llame ahora.

Marcelino, por su parte, está preocupado porque no le llegan los refuerzos defensivos que necesita y no le hace mucha gracia que su referente ofensivo sea Ewerthon. Por eso ha dicho tras la primera fase de la pretemporada en Navaleno que una cosa es la ilusión y otra muy distinta, la realidad. O sea, que le ha enmendado la plana al dueño de la sociedad.

¿Cuál es el objetivo real del Zaragoza esta temporada? Muchos aficionados se conformarían con no pasar apuros y sufrir hasta el final para eludir el descenso. Los más exigentes recurren a la historia del club para afirmar que se debe luchar por conseguir jugar un torneo continental y que ya vale de mendigar un hueco entre los mediocres.

Yo creo que hay que esperar a configurar la plantilla y comprobar si los jugadores que terminen por componer el grupo ofrecen las garantías mínimas para competir con dignidad en la Liga de Florentino y Laporta. Hoy por hoy la pinta es buena, pero siempre que se fortalezca la zaga y se aseguren los goles necesarios en la figura de un delantero. Porque el trabajo se ha hecho a medias y aún existen demasiadas dudas entre los aficionados.

Tengamos paciencia, amigos, pero por favor, pónganse de acuerdo desde la cúpula zaragocista y no vayan dos por tres calles.

martes, 28 de julio de 2009

Me apetece mucho ver buen fútbol

Tengo que reconocer que el descenso de categoría la temporada pasada fue un golpe tremendo para mi. Era la tercera vez que sufría una humillación de tamañana consideración en más de treinta años de profesión y la segunda en la época más convulsa y apasionante demi carrera. Por eso me despreocupé el año pasado por estas fechas de los partidos amistosos de pretemporada, sumergiéndome en la apatía para no sufrir.

Pero ahora es diferente; el regreso a la mejor Liga del mundo me estimula y contemplo con delectación los partidos que nos ofrecen las televisiones este verano. Le saco partido a un pase, a un taconazo, a un disparo inverosímil o a un centro con los ojos cerrados. Pienso en que el Real Zaragoza puede competir contra los grandes porque estoy convencido que las incorporacipones a la plantilla pueden darle otro aire al club aragonés.

El balompié es mágico y el espectáculo que proporciona es lo más gratificante que conozco sobre un terreno de juego. Me gusta el fútbol y disfruto transmitiendo un partido de fútbol porque las sensaciones que se transmiten son compartidas por miles de aficionados que viven con pasión lo que ocurre en un estadio.

La gente de Zaragoza lo merece todo. Su comportamiento durante las dos últimas temporadas es un ejemplo decompromiso y de cariño a unos colores. Por eso espero que los dirigentes del club, especialmente Agapito Iglesias, sea capaz de retornar con inteligencia la actitud de su público. Es verdad que él arriesga su patrimonio, pero no es menos cierto que el público se entrega con pasión a sus colores y eso es de de agradecer porque un estadio vacío es una tumba.

Quiero disfrutar, cantar goles con furia, entregarme a la radio con la misma intensidad de otras temporadas, cuando hemos luchado por entrar entre los tres primeros o hemos disputado finales de Copa. Con la humildad que nos obliga saber de donde venimos, pero con la seguridad de conocer hacia dónde vamos.

lunes, 27 de julio de 2009

La nueva imagen de Agapito Iglesias

Este fin de semana regresó el máximo accionista del Real Zaragoza a Navaleno, donde prepara la próxima temporada la plantilla de Marcelino. Se sometió a una rueda de prensa, exigida por los medios allí presentes, y respondió de otra manera que a lo largo de la temporada pasada, más locuaz y con algunos interrogantes en sus planteamientos. Vamos, que ha aprendido a ser más prudente y reflexivo, asumiendo la nueva realidad del fútbol y de su club, que acaba de regresar a la Primera División con el objetivo conseguido de hacerlo en una temporada.

Agapito guarda algún as en la manga porque se mostró optimista y convencido de las posibilidades del equipo, al que le exigió mucho más que la permanencia. Puso el listó muy alto, ya que al referirse a la quinta o sexta plaza, indicó sin decirlo que aspira a la clasificación europea.

Tiene razón a la hora de anticipar que la salida de Zapater será muy cuestionada: el ejeano se ha ganado el cariño de la afición y es un referente para la masa social aunque su rendimiento sobre el terreno de juego no haya sido espectacular. Ha jugado lesionado, en diferentes posiciones según las necesidades de los técnicos y sintió como muy pocos el decenso de categoría. Pero también dice la verdad cuando asume que quizás sea la mejor solución para todos, ya que el futbolista necesita una salida para crecer fuera de la jaula que supone para él mantenerse sin la confianza del entrenador y el club recibiría como el agua de mayo más de cuatro millones de euros por su traspaso.

En lo que estoy en desacuerdo con Agapito, es en que no hubo errores en la planificación y el diseño de la temporada que nos precipitó a Segunda. Se actuó con cierta prepotencia de nuevo rico, con fichajes carísimos y fichas imposibles de aguantar para un club de nivel medio como el Real Zaragoza. De hecho, las cosas esta temporada se están haciendo mucho mejor y con más criterio, según mi opinión.

Al máximo accionista del club le falta un poquito de humildad y ahora que es capaz de expresar sus ideas con una mayor transparencia ante la prensa, no estaría de más que se mostrase más cercano a la afición asumiendo sus errores como un ser humano que es. Porque el dueño económico del Real Zaragoza tiene nombre, pero su alma es anónima ya que se trata de los miles de aficionados que son, han sido y serán, desde hace más de tres cuartos de siglo, en Aragón.

martes, 21 de julio de 2009

La luna permanece ahí arriba, observándolo todo

Se acaban de cumplir cuarenta años de la llegada del hombre a la luna. Recuerdo fugazmente la madrugada del 20 de julio de 1969 cuando, en la televisión del Hostal del Ciervo, mis padres y yo nos retorcíamos en unos sillones incómodos mientras vencíamos el sueño para contemplar unas imágenes llenas de magia. Íbamos de camino a Villanova y Geltrú, entonces pueblo pesquero próximo a Barcelona. donde disfrutábamos de nuestras vacaciones de verano. En aquellas fechas se tardaban más de seis horas en llegar a la ciudad condal y había que cubrir la distancia por etapas. Teníamos un Ondine blanco, que aguardaba aparcado en el hotel de Bujaraloz donde había unos ciervos cerca del establecimiento.

Insistí con testarudez en que deseaba estar presente ante la pantalla del televisor y tengo que agradecerles a mis padres su comprensión y, sobre todo, que me levantasen a una hora tan intempestiva para seguir la narración de Jesús Hermida. Se veía muy mal, con muchas interferencias, pero tenía la firme convicción que era un acontecimiento insólito y que jamás me perdonaría no acudir a la cita. Ya tenía el germen periodístico dentro de mi sin saberlo, pero disfruté pese al sueño que me cerraba los párpados y aún ahora tengo un recuerdo maravilloso.

Hoy también se ha puesto en marcha el Real Zaragoza 2009/10, sin tanto romanticismo como el recuerdo de Armstrong, Aldrin y Collins en el Apollo 11. Pero ahora el fútbol es un negocio que mueve una auténtica fortuna y queda muy poco del nostálgico balompié de los años sesenta. El mismo año de la llegada del hombre a la luna, mes y medio más tarde, comenzaba la Liga. Era el ocaso de los "magníficos", con jugadores como Violeta, Planas, Santos, Villa, Ocampos o Nieves, que tiraban de carro de un equipo envejecido y sin fichajes de relumbrón, con la presidencia de Alfonso Usón y con Héctor Rial en el banquillo.

Pero recuerdo especialmente a Martín, un jugador de origen sudamericano que se dirigía con simpatía a mi hermano y a mi, cuando mi padre nos llevaba los domingos por la mañana al Hotel Ruiseñores, actualmente convertido en clínica, que era el lugar de la concentración de la plantilla. Era como un rito, cuando intentábamos ayudar a transportar un enorme magnetofón de cinta abierta que había que enchufar a una fuente de alimentación. Todo era más lento, más tranquilo, con una liturgia dominical donde el fútbol era tan importante como la misa de doce.

Así las cosas, le deseo mucha suerte a Marcelino y a la plantilla que terminará de conformarse en los próximos días. Cuarenta años después solamente confío en la afición, la correa transmisora que mantiene vivo el balompié en su más pura esencia pese a las diferentes generaciones que han pasado desde los albores del siglo XX.

domingo, 19 de julio de 2009

Los abyectos y mezquinos parásitos de esta profesión

Contar las cosas que pasan es una de las profesiones más antiguas e importantes de la humanidad. Ya en las primeras tribus prehistóricas había quienes reunían al resto del grupo para explicar de manera rudimentaria cómo se había producido la caza. Incluso en las cavernas se han plasmado maravillosas demostraciones artísticas de los animales y de los hombres que participaban en esta fundamental actividad para los primeros humanos.

Después, son múltipes los ejemplos en civilizaciones como la egipcia, la babilónica, la maya o la azteca, sobre sus paredes en forma de pinturas o bajorrelieves. Llegaron los papiros, la piel de los animales, la piedra, los pergaminos o el papel.

La evolución de la imprenta favoreció la publicación de libros, la alfabetización de millones de personas y posteriormente llegaron los periódicos. El siglo XIX dio un gran salto con la llegada del telégrafo y en el XX, la aparición de la radio y la televisión le dieron una dimensión global al periodismo. Ha sido con la irrupción de internet donde más evolucionó el concepto de la transmisión de datos, textos, sonidos, imágenes y videos, hasta tal punto que la inmediatez de la información y su actualización han hecho de esta profesión algo imprescindible para nuesto concepto de estar permanentemente comunicados con lo que ocurre a nuestro alrededor y a miles de kilómetros de distancia.

En los más de treinta años que llevo en esta profesión he coincidido con maestros de la comunicación de los que he aprendido muchísimo. También he compartido redacción con personas que han trabajado con una gran dignidad pese a no tener una notoriedad relevante, y de quienes he compartido su capacidad profesional. He competido con voraces periodistas para conseguir noticias, e incluso he rivalizado con algunos en los momentos de mayor competitividad, sin bdarme cuenta que era utilizado, como ellos, por los medios para incrementar la audiencia y que obtuviesen beneficios económicos gracias a la publicidad.

Pero también he conocido gente sin escrúpulos que han medrado gracias a su connivencia con el poder e innobles "pelotas" que han coseguido cierta posición por su servilismo. Parásitos que, chupándole la sangre a quienes tenían en su entorno, han brillado fugazmente. Son los que suelo llamar "mierda en medio", seres mezquinos y farsantes que devoran a sus más cercanos y crecen en su vulgaridad.

Pero como ocurre con una resaca, cuando se pasa se trata solamente de un mal recuerdo que fácilmente se olvida. Son como una sombra, que no dejan huella aunque durante algún tiempo cubran de oscuridad la realidad e intenten apagarla. Tipos despreciables que merecen solamente el insulto, convertirles en proscritos o, simplemente, el más absoluto de los olvidos.