domingo, 23 de mayo de 2010

No entiendo nada

Ahora resulta que Gerhard Poschner se marcha del Real Zaragoza por las críticas de los medios de comunicación. Parece que el mensaje de Agapito es que la salida del ex director general corresponde a cuestiones solamente derivadas de la presión mediática. Desde luego, el alemán no me parece una persona fácilmente sensible a las críticas y esa opción me parece sin fundamento y completamente injusta. Otra cosa es que se haya terminado la luna de miel entre Poschner y Agapito y que el divorcio sea lo más recomendable para ambos, ya que parecen no soportarse.

La reunión del presidente con las peñas no aclaró nada y simplemente se trató de una operación de lavado de cara ante los peñistas blanquillos. Agapito no desveló si continuaría o no Gay y apenas se habló de proyecto de futuro, dejándolo todo a la semana que viene después de la reunión con los accionistas minoritarios. Una toma de contacto que tampoco dejará nada claro, excepto que se calmen las ansias de protagonismo entre algún presidente de peña o propietario de un puñado de acciones del Real Zaragoza que puedan formar parte del consejo de administración como meros comparsas. Eso sí, encantados de sentarse en el palco y de codearse con las autoridades.

Creo que el futuro del club aragonés pasa por algo más serio, por un proyecto abierto a los inversores que desean tomar decisiones además de poner su dinero para reflotar una sociedad anónima deportiva en crisis, sin patrimonio, con una plantilla debilitada tras el paso por la Segunda División y sin referencias para emprender un futuro ilusionante.

De momento no hay nada más que papel mojado, rumores y "globos sonda" para comprobar cómo asimila la opinión pública las acciones que tendrá que acometer el presidente. Y de esta manera, seguiremos como hasta ahora, solucionando los problemas a bote pronto y sin más perspectivas que el mañana más inmediato, sin ninguna previsión de futuro a medio y largo plazo.