lunes, 9 de agosto de 2010

Con la mosca tras la oreja

Transmitir un partido de fútbol como el del domingo entre el Tenerife y el Real zaragoza, es algo insportable. No es sencillo mantener la atención de los oyentes y contar cosas interesantes porque algunos partidos de pretemporada son imposibles de digerir. Es cierto que no se deben extraer conclusiones anticipadas, que faltan muchos días de preparación, que la alineación blanquilla de La Orotava no tiene nada que ver con la deseable en Riazor, pero también es verdad que la afición quiere algo más.

Se tiene cierta inquietud sobre el futuro por cómo se desarrollaron las cosas la campaña pasada. Y los intentos de quedarse a Roberto y Colunga, que terminaron en sendos fracasos, han puesto con los nervios de los seguidores zaragocistas. Traer a Bertolo y a Marco Pérez es muy poco, como arriesgado dejar de lado a Paredes y Pavón, que no tienen pinta de salir de la plantilla y que podrían ser necesarios en una competición tan exigente.

No fichar un delantero de referencia con olfato de gol, experiencia y conocimiento de la liga española, sería un error histórico que se pagaría con un lógico fracaso. El colombiano y Braulio no tienen jerarquía suficiente para apostar por ellos y obligar a Lafita a jugar como delantero, desperdiciar su talento por la banda y entre líneas.

Es posible que Prieto nos sorprenda y traiga un par de futbolistas para suspirar aliviados. Pero la Liga se echa encima y lo visto en Tenerife no es positivo. Los chavales (Edu García, Ramiro, José, Kevin, Ortí y Matute) tienen buena pinta pero deben crecer poco a poco y sin la exigencia de tener ellos la responsabilidad de tirar del carro. Para eso están los Edmilson, Jorge López y Gabi, que deben asumir su experiencia en la plantilla.

Y que no se les ocurra vender a Herrera esta temporada; sería un tremendo fallo porque, hoy por hoy, es el futbolista con más talento en el Real Zaragoza.