sábado, 24 de abril de 2010

Sufrimiento hasta el final

Tenía que ganar el Real Madrid y ganó. La victoria del Barcelona ante el Xerez le obligaba al equipo de Pellegrini a realizar un esfuerzo extra que tuvo la ayuda arbitral. El colegiado favoreció a los merengues en una lucha desigual que estuvo a punto de terminar en tablas. Faltaron solamente siete minutos de concentración ante un ataque furioso de los merengues y una interpretaciónextraña de Gay, que sacó a Uche en los últimos minutos en vez de reforzar la defensa o el centro del campo. El punto era bueno, pero todo el trabajo defensivo se tiró por la borda cuando lo normal era defender con la misma intensidad que hasya entonces, especialmente porque el cansancio era muy grande y se jugaba con uno menos, por la estúpida expulsión de Contini.

Fue una pena porque el trabajo destructivo funcionó y se pudo conseguir un empate que hubiera alimentado la renta blanquilla. Este Zaragoza se aplica en defensa pero no crea fútbol ofensivo. Las lesiones de Arizmendi y Suazo dejaron solamente a Colunga al frente del ataque local, tan romo como en las últimas jornadas.

Es cierto que el equipo se dejó la piel y que no se le puede objetar nada a los jugadores, pero no es suficiente. Se ha vuelto a perder, como ocurrió ante el Barcelona, y de nada sirven las victorias morales cuando se está al borde del abismo.

Y lo peor es que se viaja a La Coruña con las bajas de Eliseu y Contini por sanción y las dudas de Suazo, Colunga, Ander y Lafita, que no podrá recuperarse para acudir a Riazor. Se trata de una derrota con lamentables consecuencias y que deja al equipo muy tocado, aunque moralmente parece que se encuentran con suficiente ambición para lograr la victoria en el feudo de Lendoiro, que tantos problemas le ha acarreado al futbolista aragonés.

Sufriremos hasta el final porque la batalla va a ser intensa y, a partir de ahora, no se permiten errores en ningún caso. Los demás tendrán que echarnos una mano y no al cuello, como la clección de equipos que nos arrastramos hacia el abismo.