lunes, 19 de abril de 2010

Punto a punto

Puede no ser suficiente pero se trata de un punto y hay que sumar, como sea, hasta evitar el descenso. El balcón del descenso está cada vez más cerca y es posible que el domingo estemos hundidos otra vez en los puestos de abajo, porque hemos fallado en estadios donde no debíamos y la Liga es implacable.

Si nos atenemos a los cinco triunfos y once empates en cincuenta y cuatro enfrentamientos, el marcador es positivo. Pero si vemos la reacción del Tenerife, que suma sus dos últimos partidos por victorias y los cuatro puntos que ha rebañado Clemente en sus encuentros como técnico pucelano, son muy poco equipaje para tan largo viaje.

El partido en San Mamés fue malo de solemnidad, sin apenas ocasiones de gol y con la fortuna de contar con Roberto en la portería, que salvó dos goles cantados. Si este equipo defiende no puede atacar, y tiene que suplicarle a la diosa fortuna que el tanto llegue en una de las pocas contras que se pueden montar con tanta especulación en el centro del campo.

El equipo está cansado y necesita entre seis y ocho puntos para lograr la permanencia. Parecen todavía un mundo si tenemos en cuenta el calendario, la reacción de los contrarios y las pocas expectativas goleadoras de este equipo.

No se puede bajar la guardia, ni salir derrotados a la Romareda contra el Real Madrid. De diez partidos perderemos nueve, pero es posible con un esfuerzo demoledor, llegar a un empate que tampoco sería malo, aunque pudiera ser insuficiente tras las pájaras sufridas en partidos como Pamplona, Mallorca y Almería, donde solamente conseguimos el ridíciulo botín de un punto.