viernes, 4 de septiembre de 2009

El fútbol en blanco y negro

Corría el año 1971 cuando se puso de largo un acontecimiento futbolístico que se denominó Trofeo Ciudad de Zaragoza y que se llevó a cabo desde el Ayuntamiento para darle algo de oxígeno a una afición desencantada. El club había descendido de manera vergonzosa en última posición, con tan sólo tres victorias. Se trataba del equipo menos goleador y el que más tantos había recibido, en una caída libre que terminaba con una etapa tan gloriosa como irrepetible. Quedaban solamente dos de los "Magníficos", Santos y Villa, y el desastre de la directiva presidida por Alfonso Usón había desquiciado a la afición blanquilla.

Tenía yo doce años y recuerdo que mi padre me regaló el folleto conmemorativo con las fotografías del Colonia y del Anderletch, porque el Trofeo comenzó siendo triangular. El Zaragoza empató a 1 contra el equipo alemán y perdió 2-1 ante los belgas. Pero el Colonia le endosó un 4-1 al Anderlecht y se hizo con el título. Vi los tres partidos y disfruté con el sabor del fútbol europeo por primera vez en mi vida, consiguiendo los primeros autógrafos que aún conservo en una descolorida libreta.

Ahora, hace casi cuarenta años de aquello, me apena contemplar en qué ha terminado el ahora llamado Memorial Carlos Lapetra. Movido de fechas, reconvertido varias veces y presentado casi como un partido a traición, sin la hermosura de una presentación, ni la festividad de los Pilares, donde también estuvo instalado.

Será el primero que me pierda porque no tengo la más mínima intención de acudir a la Romareda. No quiero buscar fantasmas del pasado que me entristezcan y, como no estoy obligado a ir al campo porque no lo transmito, esperaré a ver y escuchar lo que cuentan de un partido que solamente pasará a la historia por mera estadística.